VI. CUESTIONES QUE SE PLANTEAN EN LA ENSEÑANZA Y EL
APRENDIZAJE DE LOS DERECHOS HUMANOS
La enseñanza y el aprendizaje de los derechos
humanos en un contexto de trabajo social no son fundamentalmente diferentes de
los de otros temas. Exigen aplicación y análisis, así como un compromiso
personal con la comunicación y la comprensión. Esta sección del Manual brinda
algunas orientaciones para el proceso de enseñanza. El esbozo presentado tiene
por objeto ilustrar los elementos de un marco para su desarrollo en las aulas y
en la práctica.
A. Reconocimiento de las cuestiones de derechos
humanos
Muchos aspectos del trabajo social, y la esfera del
derecho social en sí, tienen una dimensión implícita de derechos humanos. El
primer requisito, para profesores y estudiantes es capacitarse para reconocer y
examinar esas dimensiones, tanto en la teoría como en la práctica. Los temas y
dilemas de las secciones anteriores, y los casos prácticos que figuran a
continuación están ideados para inducir al reconocimiento y ayudar al estudio
por parte del personal docente, los estudiantes y los supervisores/profesores
sobre el terreno.
Siempre resulta útil examinar los tres niveles de
análisis (micronivel, nivel intermedio y macronivel) antes de fijar metas en
respuesta a las cuestiones. Es necesario también estudiar la posibilidad de
utilizar enfoques preventivos, de desarrollo y de acción social en la
intervención del trabajo social.
B. Análisis
Un enfoque tradicional del trabajo social consiste
en comenzar a nivel individual, quizá en un contexto familiar. De forma
paralela, muchas cuestiones de derechos humanos básicos también tienen su punto
de partida en los derechos fundamentales del individuo. Sin embargo, ese nivel
de análisis tiene que estar complementado por un análisis en otros niveles
(nivel intermedio, macronivel) que implica la comprensión de las causas básicas
de los problemas individuales y colectivos y la formulación de respuestas a los
tres niveles.
Otro enfoque de los problemas sociales, ya
practicado en las escuelas de servicio social, consiste en señalar inicialmente
los problemas o cuestiones sociales al nivel intermedio o al macronivel y
estudiar sus consecuencias personales y de organización en la medida en que
afectan a la labor de los trabajadores sociales. Sin embargo, para los profesores,
profesionales y estudiantes del trabajo social, lo importante es la cobertura y
no el punto de partida del análisis, al igual que la incorporación de una
dimensión ética y de derechos humanos. Esto implica que los trabajadores
sociales han de comprender la interacción existente entre sus propios valores y
ética profesional y los valores ajenos, sobre todo de los clientes, y el orden
sociopolítico vigente.
C. Respuesta a las cuestiones de derechos
humanos
Después de realizar el análisis, los trabajadores
sociales tienen que responder. En esta sección se determina un marco en
términos generales, aunque, naturalmente, los contextos particulares exigirán
diferentes especificaciones.
1. Reconocimiento
Los trabajadores sociales han de reconocer que
están respondiendo a una situación que incluye una dimensión de derechos
humanos. Dicho en otros términos, han de conceptualizar la situación haciéndose
a sí mismos preguntas como: ¿qué derechos humanos se plantean en esta
situación? ¿cuáles son los posibles objetivos/medios para cambiarla? ¿son esos
objetivos/medios compatibles con las declaraciones internacionales? ¿están
permitidos por la legislación nacional? ¿están permitidos pero se ven limitados
en la realidad por actitudes o por consideraciones relativas a los recursos?
2. Fijación
de prioridades
Son varias las cuestiones de derechos humanos, y
quizá las infracciones, que pueden verse implicadas en una situación
determinada. Por consiguiente, los trabajadores sociales quizá tengan que
examinar las prioridades relativas para intervenir conjuntamente con las
personas afectadas. Esto llevará a un proceso de fijación de objetivos en un
contexto específico y de forma que pueda evaluarse el logro de esos objetivos.
Así, los objetivos formarán parte de una estrategia coherente para responder a
la situación desde una perspectiva de derechos humanos, mientras que las
estrategias tendrán en cuenta los grupos destinatarios a diferentes niveles,
más allá del problema inmediato del cliente.
Preguntas para debate
a) ¿De qué
orientación disponen o pueden disponer los trabajadores sociales al decidir
cómo responder prácticamente a las cuestiones de derechos humanos?
b) ¿Son los
profesores de trabajo social sobre el terreno capaces de apoyar y orientar a
los estudiantes desde una posición de conciencia activa de los problemas de
derechos humanos en la práctica? ¿Están las leyes, códigos e instrumentos
jurídicos internacionales fácilmente a disposición de los estudiantes?
c) ¿Cómo
reacciona o cómo actúa un trabajador social en los casos en que sus puntos de
vista y los de su cliente difieren en cuanto a las prioridades de intervención
en cuestiones de derechos humanos?
d) ¿Cómo
puede el trabajador social sensibilizarse a los comprensibles temores de la
gente al defender sus derechos humanos, como el temor a las represalias, el
desahucio, la pérdida del empleo o la desaparición?
D. Grupos de referencia para el trabajador
social
Para apuntalar la ejecución de las estrategias de
intervención, el trabajador social necesita elementos de apoyo. Este puede
proceder de particulares, organizaciones, grupos y movimientos que participen
en cuestiones de derechos humanos similares. Pueden ser grupos de solidaridad,
grupos de autoayuda, sindicatos, colegios profesionales (como los de médicos y
enfermeras), funcionarios encargados de aplicar la ley, organizaciones no
gubernamentales concretas, partidos políticos, iglesias u otros.
Preguntas para debate
a) ¿Cómo se
pueden establecer y mantener vínculos entre los trabajadores sociales y las
organizaciones competentes? ¿Puede favorecerse esto mediante el empleo u otras
actividades de formación durante la capacitación en trabajo social?
b) ¿Cómo
pueden ofrecer los trabajadores sociales sus conocimientos a organizaciones o
grupos de apoyo para generar un intercambio de la conciencia y el apoyo
profesionales?
c) ¿Hasta
qué punto pueden formar parte de la red de apoyo los diferentes clientes o
grupos: cómo pueden responder los trabajadores sociales a las limitaciones
prácticas que puede haber para la participación activa de los clientes (por
ejemplo, límites impuestos por el tiempo, presiones y otras limitaciones)?
d) ¿Qué
aptitudes de negociación y promoción necesitará el trabajador social/miembro de
la escuela de servicio social?
E. Evaluación
La intervención de los trabajadores sociales deberá
evaluarse, al menos conjuntamente con el cliente y el supervisor del trabajador
social. Se deberá incorporar a ese proceso una evaluación específica de las
medidas adoptadas en respuesta a las cuestiones de derechos humanos planteadas
por una situación determinada. Aunque no se haya producido un cambio inmediato,
existe la obligación con el cliente y los grupos interesados de evaluar lo que
era posible, lo que se ha intentado y los resultados.
Preguntas para debate
a) ¿Cómo se
puede hacer que el cliente participe en la evaluación?
b) ¿Qué
métodos e instrumentos se utilizarían para la evaluación (criterios,
indicadores)?
c) ¿Hasta
qué punto se han definido con claridad los objetivos iniciales y la
especificación de las cuestiones de derechos humanos?
d) ¿Se han
evaluado también otras posibilidades viables?
e) ¿Hasta
qué punto han sido útiles o pertinentes (o inútiles) en un caso determinado las
leyes nacionales vigentes, a la luz de los instrumentos jurídicos
internacionales?
F. Medidas de seguimiento
Después de conocer el resultado (evaluado) del caso
determinado, el trabajador social y el organismo al que pertenece quizá tengan
que examinar medidas futuras, a la luz del éxito o el fracaso de las
estrategias anteriores. Una vez más, esas medidas deberán conceptualizarse en
diferentes niveles y en diferentes contextos. Así, por ejemplo, es posible que
el trabajador social tenga que estudiar cómo cambiar las políticas del
organismo para ajustarlas más a los instrumentos internacionales de derechos
humanos, o que necesite alentar a su organismo a comunicar sus preocupaciones a
otros organismos de trabajo social o con la comunidad. Un medio práctico de
promover la comprensión de los derechos humanos podría consistir, entre otras
cosas, en que el organismo ofreciera capacitar a supervisores en la
planificación a plazo corto, mediano o largo, y facilitar el acopio de datos
para futuras investigaciones.
Preguntas para debate
a) ¿Dará
tiempo/capacitación el programa de estudios de trabajo social para adquirir
conocimientos analíticos, de planificación, operacionales y de evaluación, a
fin de que puedan adoptarse medidas futuras con la participación del trabajo
social?
b) ¿Cómo
puede el programa de enseñanza impartir capacitación en materia de liderazgo,
para uno mismo y para otros?
G. Reconocimiento de las consecuencias de las
actividades
en materia de derechos humanos
Para los trabajadores sociales, al igual que para
los individuos, clientes y grupos, el compromiso activo con el fomento de la
conciencia, la comprensión y la realización de los derechos humanos puede
resultar perjudicial (por ser objeto de crítica), peligrosa o incluso mortal
(por ser objeto de sanciones penales o militares), aunque tenga éxito en el
logro de los objetivos o el aumento del respeto por los derechos humanos. Hay
que alentar a los estudiantes a que tengan una conciencia realista de esas
consecuencias, que en algunos casos pueden proyectar una sombra amenazadora
sobre muchos aspectos de su trabajo.
Al mismo tiempo, se debe alentar a los estudiantes
y profesores a que aprendan a reaccionar a esos peligros; por ejemplo,
reaccionar al peligro físico mediante precauciones de seguridad apropiadas
dentro de los organismos; la defensa propia; el apoyo psicológico colectivo;
grupos de autoayuda, y vínculos con otras personas y organizaciones que se
ocupen de los derechos humanos.
También se debe alentar a los estudiantes a
participar en comités nacionales o específicos de asociaciones profesionales o
en organizaciones no gubernamentales nacionales o internacionales de derechos
humanos. Esa participación, de paso, permitirá reconocer la situación y la
utilidad de la labor en esa esfera y contrarrestará las presiones encaminadas a
marginarla.
Preguntas para debate
a) ¿Se
reconoce en las asociaciones profesionales y escuelas de trabajo social la
utilidad y la importancia del apoyo profesional a los trabajadores que se
ocupan de problemas de derechos humanos? Si no es así, ¿pueden indicar los
estudiantes y el personal formas de aumentar esa conciencia entre los
directivos de la profesión?
b) ¿Qué
medios cabe contemplar para responder a las amenazas a organizaciones
profesionales o escuelas (sanciones financieras y de otra índole) si no cesan
sus actividades en favor de los derechos humanos?
H. Mantenimiento del perfil de las actividades
en pro
de los derechos humanos en el trabajo social
Es importante que no se marginen las actividades en
pro de los derechos humanos en el trabajo social y la enseñanza del trabajo
social. Ello exige:
a) La
adopción del principio del respeto de los derechos humanos y la aplicación en
la práctica de la enseñanza de los derechos humanos. Esto implica la
orientación y el perfeccionamiento del personal.
b) El
mantenimiento de materiales de enseñanza adecuados, incluidos los instrumentos
internacionales de derechos humanos, estudios de casos, documentos de
investigación innovadores y otros materiales en las escuelas de servicio
social.
c) La
financiación adecuada de la esfera del trabajo en pro de los derechos humanos.
d) El examen
del contenido de los cursos existentes, y su revisión/adición para tener en
cuenta las cuestiones de derechos humanos incluidas en el presente Manual.
e) Un
programa (por ejemplo, seminarios) para el personal docente y los estudiantes,
incluidas exposiciones a cargo de activistas pro derechos humanos.
f) El
fomento de vínculos de extensión/hermanamientos entre las escuelas de servicio
social y las organizaciones de derechos humanos a nivel local, nacional e
internacional. Esos vínculos pueden suponer visitas, misiones del personal,
intercambios de opiniones, etc., recíprocos.
g) La
creación de recompensas y otras formas de reconocimiento de la labor en materia
de derechos humanos y del trabajo social, incluidos los trabajos realizados por
los estudiantes, y reconocimiento de las víctimas de violaciones de derechos
humanos.
h) La
integración de las preocupaciones por los derechos humanos en los programas de
acción de las escuelas de servicio social o de las organizaciones profesionales
de trabajadores sociales.
Preguntas para debate
a) ¿Cuáles
son los elementos decisivos que debe adoptar una escuela de servicio social que
desee mostrar su compromiso con el valor de la enseñanza de los derechos
humanos?
b) ¿Con qué
dilemas se podrían enfrentar las organizaciones de trabajo social en sus
decisiones relativas a cuestiones de derechos humanos?
I. Labor sobre el terreno
La labor sobre el terreno es una parte integrante
de la educación para el trabajo social que brinda a los estudiantes la
oportunidad de presenciar la aplicación práctica de la teoría aprendida de los
libros y en las aulas. Por consiguiente, es importante que los instructores
sobre el terreno ayuden a los estudiantes a determinar los aspectos de derechos
humanos en la práctica cotidiana durante sus destinos obligatorios. Las
misiones sobre el terreno pueden variar según el nivel de los estudios (estudiantes
universitarios, graduados), y se realizarán en entornos comunitarios oficiosos
y en organismos e instituciones.
Aunque quizá se pueda destinar a organizaciones de
derechos humanos o a proyectos experimentales de activismo en la materia a los
estudiantes especialmente interesados en los derechos humanos, es
indispensable, como se ha subrayado a lo largo de este Manual, que éstos tengan
conciencia de las repercusiones de los derechos humanos en todas las esferas
del trabajo social.
La insistencia consciente en la protección de los
derechos humanos de todas las personas con que se establezca contacto durante
una misión dará profundidad al proceso de aprendizaje. La atención a que la
dignidad y el respeto, así como las aptitudes de supervivencia, se conserven y
aumenten en los clientes o grupos de clientes determinará las actitudes
profesionales de los estudiantes. Por ello, quizá merezca la pena que las
escuelas estudien la posibilidad de pedir a los estudiantes que redacten
informes acerca de su trabajo sobre el terreno desde la perspectiva de los
derechos humanos.
La primera vez que se participa o, en algunos
casos, la segunda, en la práctica del trabajo social es decisiva. Mucho
dependerá del conocimiento y de las actitudes, tanto de los profesores como de
los estudiantes. Los límites y las posibilidades que ofrecen los sistemas
sociales, económicos y políticos; las posibles limitaciones de las estructuras
de organización; las tradiciones culturales; y el recurso a la protección de
las leyes son, entre otros muchos, elementos que se habrán de estudiar en el
microcosmos de un problema particular, individual o colectivo, no en un cómodo
debate en un aula sino en la realidad de la vida y del sufrimiento.
Preguntas para debate
a) La
capacitación y el aprendizaje durante la práctica exigen una cierta adaptación
y obediencia por parte de los estudiantes, pero podrían surgir conflictos si
éstos creen que los derechos de los clientes o del personal no se han respetado
lo suficiente. ¿Cuál debería o podría ser la función del supervisor?
b) ¿Deben
fomentarse las iniciativas innovadoras y creadoras de los estudiantes durante
sus misiones sobre el terreno?
c) ¿Es
probable que, en las escuelas de servicio social, las relaciones entre el
personal docente y los estudiantes influyan en las actitudes de estos últimos
con los clientes y colegas durante sus misiones sobre el terreno?
J. Investigación
Una investigación académica seria en la esfera del
trabajo social y los derechos humanos es un elemento esencial para garantizar
el conocimiento y el respeto de esos derechos en la práctica del trabajo
social. Esto va mucho más allá de la evaluación de las medidas adoptadas por
los profesionales o estudiantes, de las que se trata supra (véase la subsección
E).
Hay mucha materia de investigación en la esfera de
los derechos humanos: las causas de las violaciones de derechos humanos; la
prevención de los abusos de los derechos humanos mediante la concienciación, la
labor de apoyo y la acción social, entre otras cosas; la educación en materia
de derechos humanos; las medidas jurídicas para oponerse a las infracciones de
los derechos humanos; la presión sostenida en el nivel político; los sistemas
de alerta rápida; y el reconocimiento y la indemnización de las víctimas de
violaciones de derechos humanos, no son sino algunos de los temas que podrían
abordar los profesores, profesionales y estudiantes del trabajo social.
Además de su valor científico, una investigación
seria podría fijar también normas, ser citada o incluso ser utilizada como
criterio en los casos de conflictos y controversias en relación con alguna
cuestión de derechos humanos.
Es de esperar que en los próximos años se disponga
de talentos y fondos suficientes para realizar una amplia investigación en la
esfera del trabajo social y los derechos humanos. Como en tantas otras esferas,
su desarrollo y progreso dependen de los conocimientos derivados de una
investigación a fondo y continua.
Pregunta para debate
¿Cómo puede fomentarse la investigación académica y
otorgarse reconocimiento académico, los conocimientos especializados en el
campo de las actividades de derechos humanos en el trabajo social?
K. Actividades dentro de estrategias de
intervención para los
desfavorecidos en materia de derechos humanos
Es muy posible que las actividades que se enuncian
a continuación tengan importancia en la intervención:
a) trabajar
con las burocracias o estructuras de poder locales, regionales y nacionales
para promover, desarrollar y realizar los cambios necesarios en las políticas,
la planificación y la programación de las cuestiones de derechos humanos;
b)
descubrir, implicar y formar dirigentes apropiados y calificados de la
comunidad, para la determinación, la planificación y la ejecución de los
programas y los servicios necesarios;
c) capacitar
y formar dirigentes entre los desfavorecidos en materia de derechos humanos;
d)
desarrollar la capacidad de autoayuda de los desfavorecidos en materia de
derechos humanos;
e)
desarrollar estructuras y métodos de campañas de concienciación, comprendidos
los medios de comunicación social y populares;
f)
establecer vínculos con movimientos afines;
g) organizar
grupos de autoayuda no organizados anteriormente;
h) conseguir
la cooperación de personalidades de la comunidad;
i)
solicitar, movilizar y coordinar recursos locales, nacionales e
internacionales;
j) recoger
fondos;
k)
documentar y presentar datos no registrados anteriormente;
l) reconocer
y adaptar los servicios existentes;
m) promover
leyes en beneficio de los grupos afectados;
n) evaluar
los efectos de las medidas adoptadas juntamente con las personas y los grupos
afectados y con grupos y organizaciones que tengan relación con ellos.
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