GENIALES FOTOGRAFIAS

GENIALES FOTOGRAFIAS
HACE CLICK EN IMAGEN Y RECORRÉ Y DISFRUTÁ DE GALERÍA FOTOGRÁFICA DEL ARTISTA FABIÁN PULTI

jueves, 1 de diciembre de 2011

COMISION DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA DE ESTELI: UNA EXPERIENCIA ARTICULADORA Y NOVEDOSA QUE PROMUEVE LOS DERECHOS DE LA NIÑEZ



COMISION DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA DE ESTELI:
UNA EXPERIENCIA ARTICULADORA Y NOVEDOSA QUE  PROMUEVE LOS DERECHOS DE LA NIÑEZ

Por  Lic. María José Barrantes

Introducción
Con este trabajo, pretendo, más que conceptualizar, describir una realidad que se está viviendo en la ciudad de Estelí, Nicaragua. Quiero compartir con ustedes la experiencia de personas, movimientos sociales, agrupaciones, organismos e instituciones que han priorizado ante intereses particulares un trabajo articulado para la promoción de los derechos de la niñez, y más específicamente, a promover su participación como ciudadanos activos y propositivos. Es un espacio denominado Comisión de la Niñez y Adolescencia de Estelí (CNAE).
A continuación voy a abordar una breve descripción sobre Nicaragua y algunos elementos del contexto social y político donde se ha desarrollado la participación de niñas, niños y adolescentes.
Además  y fundamentalmente, compartir el trabajo que se hace desde la CNAE para promover acciones que articulan, comprometen y defienden los derechos de la niñez y la adolescencia; con algunos ejemplos de experiencias exitosas que reflejan dicho accionar y los principales factores que han alimentado ese éxito.  Para concluir, sus retos actuales.
El país
Nicaragua, el país más grande de Centroamérica y con muchas riquezas naturales, es un país de jóvenes y de mujeres, que representan más de la mitad de sus cinco millones de habitantes. Es un país que, al menos, durante los últimos 50 años ha vivido debacles naturales y políticas: una dictadura de 45 años derrocada por una insurrección popular a finales de los 70, la experiencia de una revolución de izquierda durante una década, por tanto una historia de enfrentamientos armados[1], guerras y desastres naturales, con datos de pobreza alarmante, altos índices de violencia e incumplimiento de los derechos humanos[2]
Esta historia ha marcado a la población con una cultura de polarización e intolerancia ideológica y política, sobre la cual, muchos actores, organizaciones y movimientos han venido desarrollado un fuerte trabajo educativo para promover la resolución de conflictos en una cultura de paz, diálogo y justicia social[3].
Estelí[4], ciudad al norte de Nicaragua, ha sufrido más que el resto la situación de guerra y postguerra.  Históricamente se ha destacado un alto nivel organizativo y participativo de su población  y de organismos que promueven el cumplimiento de los derechos en acciones concretas. No es casualidad que sea uno de los dos municipios en todo el país donde el Gobierno Municipal ha sido sandinista por más de 30 años. Podría decir que en Estelí, se ha desarrollado una cultura política y organizativa, intergeneracional  e intersectorial que ha incidido favorablemente en las condiciones de vida de la población, en especial, la niñez.
Participación histórica de la niñez y adolescencia en Nicaragua
La historia de la participación en Nicaragua tiene una fecha clave. Antes del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, en 1979, esa participación se limitaba, en el caso de la niñez, a espacios concretos relacionados con actividades recreativas, escolares o de la iglesia, como por ejemplo coros, gimnasias rítmicas, bandas musicales, grupos de baile, equipos deportivos. Todas ellas, definidas y organizadas por personas adultas, que a su vez, tenían alguna participación organizada en la vida pública  y política del país, aunque no representativa para todos los sectores de la población.
Un cambio significativo se da en los años 70 con la lucha revolucionaria por la búsqueda de condiciones sociales más justas en nuestro país, cuando en los movimientos sociales se empieza a destacar la participación de jóvenes e incluso niños y adolescentes en diversas actividades que conllevan una conciencia política y el deseo de contribuir a esos cambios sociales que todos anhelamos. Así, muchos niños y adolescentes participaban como correos, o informantes, en pequeñas misiones encomendadas e incluso algunos, participaron directamente en acciones armadas, que aunque no sean las mejores condiciones y manifestaciones de una participación activa en la vida política de un país, no podemos obviar que es la primera.

Con el triunfo de la Revolución, nace el primer movimiento social infantil, denominado Asociación de Niños Sandinistas “Luis Alfonso Velásquez Flores”, en memoria de uno de esos niños héroes y mártires de guerra. Ahí se crearon espacios para propiciar el desarrollo de sus capacidades de organizarse, participar, demandar, gestionar, cuestionar, en fin, desarrollar su ciudadanía activa[5].
Precisa y paradójicamente, en este contexto de postguerra la niñez se va posicionando como sujetos sociales y de derecho, y al igual que los adultos van aprendiendo a desarrollar valores como la solidaridad, la búsqueda de la igualdad, la entrega, la sensibilidad social, la lucha por los derechos de las personas más desfavorecidas. A su vez, el contexto es alimentado por el clima internacional favorable al reconocimiento de los derechos de la niñez y el apoyo de muchos países solidarios al sueño que representaba Nicaragua y su Revolución.
Para muchas personas adul tas involucradas en este trabajo, profesionales o no, la experiencia fue una oportunidad para poner a prueba ese cambio social al que todos aspiramos, y partir de una cambio personal, darse cuenta que es desde la propia persona que deben partir estos cambios y propuestas para un mundo mejor y construir a partir de la propia experiencia una nueva realidad que permita relaciones dialógicas y horizontales entre personas adultas y niñez. Igualmente, la vida se volvió la mejor escuela, y aunque a partir de esos momentos hubo un acceso generalizado a la Universidad para la población, es en el trabajo de campo, con los actores sociales, en  la vida real, donde los conocimientos van articulándose, reforzándose y enriqueciéndose, para perfilar una nueva forma de trabajar: desde la persona y para la persona.
Con la asunción del gobierno opositor al sandinismo en 1990, se da el surgimiento de Organismos no Gubernamentales (ONG´s) que pretendían dar continuidad a los logros sociales impulsados por el sandinismo, hacerle frente principalmente a las necesidades sociales que el Estado[6] no consideraba de prioridad y constituirse como un nuevo interlocutor ante la Cooperación Internacional.


Surgimiento y Desarrollo de la Comisión de la Niñez y Adolescencia de Estelí
En 1993, la Alcaldía de Estelí, a través de su alcalde electo,  se compromete internacionalmente a tomar en cuenta las necesidades de la niñez firmando un acuerdo para ser parte de la Red Regional de Alcaldes Defensores de los Niños[7].  Es uno de los tres primeros municipios de Nicaragua en hacerlo y en cumplirlo, aunque para el 2004, ya el 84% de los municipios conforma parte de esta Red.
A partir de la firma de ese acuerdo, en Estelí, siete organismos e instituciones se unen para formar la Comisión Municipal de la Niñez, que en un primer momento fue concebida como parte de la Alcaldía Municipal. Posteriormente, y luego de un proceso de búsqueda de identidad y autonomía, se decide independizarla de la municipalidad, precisamente para que encuentre su propio desarrollo sin depender de los diferentes gobiernos municipales a través de los años.  Este es un hecho que indudablemente refleja la intención de la Comisión de ser un espacio donde, independientemente de ideologías, partidos políticos o intereses particulares, se pueda responder realmente a sus objetivos primordiales, defender y promover los derechos de la niñez.
Por lo tanto, en 1996 se define la Comisión de la Niñez y la Adolescencia de Estelí (CNAE), como un espacio de representación de las niñas, niños y adolescentes, de coordinación interinstitucional y de incidencia dedicada a la promoción y defensa de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.
En ese período (1993-96) empieza a darse a conocer la CNAE, mediante diversas actividades de proyección y movilización social que motivan a más organismos a ser parte de ella, hasta llegarse a consolidar con 34 miembros activos. Los principales temas en debate en ese entonces, tanto en nuestro país como en el mundo son: la educación como un derecho, la participación y la visibilización de niñez trabajadora y con discapacidad.
Empieza a fortalecerse y visibilizarse la organización y participación de la niñez y adolescencia en diferentes expresiones como los niños y niñas muralistas, niñas y niños comunicadores sociales, de niños y niñas trabajadores, de niños y niñas con discapacidad, que en diferentes espacios van siendo reconocidos y escuchados[8].
Metodológicamente, el trabajo se desarrolla mediante procesos reflexivos y de sensibilización a lo interno de la Comisión y luego en cada organismo miembro, donde personas adultas y niñez reconstruyen sus experiencias, expresan sus sentimientos, se acercan a otros planteamientos sobre las problemáticas y definen alternativas para continuar mejorando y aprendiendo sobre diversos temas con el fin de hacerlos parte de su cotidianeidad. Igualmente, un proceso de reflexión permanente sobre el adultismo de los propios promotores, educadores, trabajadores sociales que fueron construyendo su propio pensum y su propia práctica a partir de realidades cotidianas, que les llevaban a cuestionar y enriquecer su actuar.
La movilización fue otra estrategia metodológica que permitió llevar a la acción lo reflexionado, y no dejarlo únicamente en intenciones. También hay que tomar en cuenta el efecto multiplicador del proceso, pues las reflexiones y actividades realizadas en la Comisión son multiplicadas por cada organismo a sus sectores de incidencia, con lo cual se llega tener un impacto generalizado en las familias, las escuelas, la sociedad en general. 
Por primera vez en el municipio empieza a reconocerse que la niñez tiene derechos, que la niñez tiene una voz que merece ser escuchada, que la niñez también es parte importante de la sociedad. Lo que además de ser provechoso para su reconocimiento como sujetos sociales y de derechos, empieza a desatar polémicas entre los sectores o personas que no están de acuerdo con estos planteamientos.
Incluso, dentro de los hogares, muchos niños y niñas, al reclamar ser tratados de una manera más justa, se encontraron con mayor violencia por parte de sus padres y madres que no concebían que sus propios hijos e hijas pudieran reconocer el maltrato en sus actos así como pedirles establecer unas relaciones horizontales, en el marco del respeto y el diálogo.
“Cuando le enseñas a los chavalos los derechos pero a la familia no, llegan a la casa y empiezan a tener choques. Si la mama le grita, ellos le dicen que no les grite, que es violencia, pero la mamá no sabe ni está convencida que eso es violencia, y le empieza a decir, “fijate, sólo a eso vas a esas actividades, ¡a que te laven el cerebro! …”  Janeth Rugama. Educadora Proyecto MIRIAM.
Igualmente, se dan contradicciones por las diferentes maneras de concebir las realidades como por ejemplo, la niñez trabajadora. Hay posiciones que prefieren erradicar el trabajo infantil, otras, enfatizan en que es algo que no se va a erradicar nunca, y que por lo tanto la lucha es por mejorar las condiciones en que las niñas y niños trabajan, que sean adecuadas a sus capacidades y que no violenten sus derechos como personas y como niños. Todo esto, permite enriquecer los puntos de vista, permite darnos cuenta de las diferencias y que a pesar de ellas podemos continuar trabajando en acercarnos a los ideales de un mundo mejor.
Parte de la estrategia fue identificar actividades aglutinadoras en la que se pudieran involucrar todos los organismos miembros de manera activa, independientemente de las características particulares de cada uno. Esto se logró mediante la Campaña Escolar, realizada previo a la entrada a la escuela, en febrero de cada año,  y en la cual se involucraron no sólo los miembros de la Comisión sino toda la población esteliana en mayor o menor medida. En ella se hicieron actividades de divulgación, recaudación de fondos y de sensibilización sobre el derecho a la educación, entre otras,  para lograr que el mayor número posible de niñas, niños y adolescentes se integraran a las aulas escolares.  Esto se ha vuelto una práctica hasta el día de hoy, aunque en estos momentos presenta otras características.
Organización de la Comisión de la Niñez y Adolescencia
Actualmente, la Comisión está conformada por dos entidades complementarias: la Comisión de Niñas, Niños y Adolescentes Representantes (CNAR), integrada por 48 representantes electos de las áreas rurales y urbanas; y una Comisión de personas adultas representantes de 34 organismos no-gubernamentales, asociaciones de la sociedad civil organizadas y delegaciones de instituciones estatales interesadas y/o responsables del cumplimiento de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.
Su objetivo estratégico es contribuir al cumplimiento de los derechos de la Niñez y la Adolescencia contemplados en el Código de la Niñez y la Adolescencia, con énfasis en la educación, la salud, el ambiente, recreación, cultura y de protección ante la explotación económica y todas las formas de violencia. Sus principios impulsores son el Interés Superior de niñas, niños y adolescentes; su participación protagónica; la no discriminación; la promoción del desarrollo;  la justicia, la equidad y la autonomía; el pluralismo, la transparencia y la solidaridad; el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.
Desde su surgimiento la CNAE se organizó en Subcomisiones de trabajo, para facilitar el desarrollo de objetivos comunes a sus diversos integrantes y lograr mayor incidencia. Actualmente, estas Subcomisiones son:
1.      Educación Integral, que tiene como objetivo contribuir a la ampliación de la cobertura y al mejoramiento de la calidad de los servicios educativos municipales. 
2.      Salud Integral, que incluye la integración de las personas con capacidades diferentes y situación del medio ambiente y cuyo objetivo es incidir en el mejoramiento de la atención primaria e integral en salud para la niñez y adolescencia esteliana.
3.      Recreación, Cultura y Deporte, que pretende contribuir al desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes del municipio facilitándoles el acceso a diferentes alternativas de recreación, cultura y deportes.
4.      Protección contra toda forma de Explotación económica de la niñez y la adolescencia, cuyo objetivo es contribuir a la erradicación gradual de las Peores Formas de Trabajo Infantil, facilitando la implementación de alternativas compatibles con la satisfacción de los derechos de la niñez y la adolescencia.
5.      Prevención y protección ante la violencia sexual incluyendo la explotación sexual y comercial. Creada en 2006 como una necesidad de visibilizar esta problemática que sufre la niñez y llevar acciones para su prevención  y protección.

Momentos históricos significativos para el desarrollo de la CNAE
Algunos de los momentos históricos más sobresalientes en el fortalecimiento de la Comisión de la Niñez de Estelí han estado ligados a contextos históricos nacionales y locales, como han sido las Campañas Políticas y procesos electorales, y específicamente la discusión y aprobación del Código de la Niñez y Adolescencia (CNA), de los cuales hacemos una breve reseña a continuación:
·        Primer Encuentro entre niñez esteliana y Candidatos a cargos de Elección Popular
En 1996 empieza a visibilizarse municipalmente la situación de la niñez como sujeto, temática que es abordada a lo interno de los diversos organismos e instituciones que integran la CNAE y que empieza a resonar en los oídos de toda la sociedad esteliana. Es tal el trabajo realizado que en el proceso para elegir autoridades municipales en octubre de ese año, se logra que la niñez y adolescencia se organice y participe activamente reflexionando, definiendo y demandando sus propuestas para el cumplimiento de sus derechos por parte de las futuras autoridades, logrando que estas se comprometan a trabajar por y con la niñez a partir de consultas permanentes para todo lo que les afecte, así como apoyar sus iniciativas para el cumplimiento de sus derechos.
Ese Primer Encuentro entre niñez esteliana y Candidatos a cargos de Elección Popular, fue más que exitoso.  Por primera vez en la historia del municipio, la niñez hace ejercer su derecho a la ciudadanía activa, a tener una voz que pueda ser escuchada por el municipio y a demostrar su fuerza. En ese espacio, las personas adultas y niñez compartieron un espacio dialógico donde intercambiar sus expectativas y sueños de tener un mundo con relaciones equitativas y donde el respeto a los derechos de la niñez fuera una realidad.
Hay que destacar que antes y durante el proceso, las niñas, niños y adolescentes de los diferentes organismos miembros de la CNAE trabajaron activamente en todas las actividades: definiendo objetivos y contenidos, organizando sus planes de visitas y trabajos, reflexionando y definiendo propuestas, evaluando los pasos y proponiendo alternativas. Fue un proceso muy enriquecedor tanto para ellos como para las personas adultas que facilitaban, puesto que implicaba facilitar espacios para que las niñas, niños y adolescentes fueran desarrollando sus capacidades de gestión, de organización, de expresión, de participación, en fin, de su ciudadanía activa.
Y las autoridades y figuras políticas del municipio se dan cuenta que deben respetar los acuerdos tomados, que deben seguir tomando en cuenta a la niñez y a la adolescencia si en realidad quieren aportar a ese cambio social que todos prometen. Y que además, ahora se evidencia una nueva fuerza que puede evaluarlos, cuestionarlos y hasta sancionarlos en su misión como servidores públicos.
·        Código de la Niñez y la Adolescencia
En esos años, y con la fuerza que dio esa experiencia, se dio un involucramiento masivo en las acciones de sensibilización y la participación en  espacios sistemáticos de discusión y reflexión para la elaboración y aprobación del Código de la Niñez y la Adolescencia[9], instrumento jurídico novedoso aprobado en marzo de 1998, que concretiza la Convención de los Derechos de losniños[10] en la realidad nicaragüense  y que destaca nuevos paradigmas  al considerar a la niñez como sujeto social y de derecho.
Nuevamente, todo el proceso de movilización social sobre el Código de la Niñez y Adolescencia generó una diversidad de opiniones, unas a favor, otras en contra, en la sociedad nicaragüense. En este tiempo, era muy común por ejemplo, ver en algunos medios de comunicación una tergiversación hacia los objetivos del Código, con noticias que aparentemente denunciaban la impunidad a la que estaban sujetos niños o adolescentes que habían cometido algún tipo de delito y el temor de gran parte de la población era, si no hay ningún tipo de castigo para ellos, ¿a dónde vamos a llegar?
Acertadamente, muchos organismos e instituciones destinaron abundancia de recursos para continuar  la sensibilización y la divulgación sobre la importancia del Código para el cumplimiento de los derechos de la niñez y la adolescencia, y por lo tanto, otros medios favorecieron el conocimiento adecuado del mismo. Como lo expresó en innumerables ocasiones el entonces Procurador Especial de la Niñez, Carlos Emilio López:
“Ha habido una serie de mitos que han distorsionado lo que el Código establece. Qué se ha dicho del Código? que estimula la delincuencia, que la promueve. ¡Ninguna ley promueve la delincuencia! El Código no dice ni manda a los adolescentes a transgredir la ley, por el contrario, establece que deben cumplirla. En su texto y letra dice que ellos deben respetar a sus padres y maestros, la propiedad privada, los derechos humanos de las demás personas. El Código establece una nueva cultura ciudadana, una cultura por la responsabilidad. Aplicar el Código de la Niñez es imprescindible para el desarrollo de Nicaragua. Implementar el Código de la Niñez es necesario para fortalecer el Estado de Derecho. Es imprescindible para que Nicaragua crezca en el edificio de la democracia que se ha venido construyendo en los últimos años…”


Desde entonces, la Comisión ha venido promoviendo diferentes procesos y actividades para dar a conocer y sensibilizar sobre los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, en el marco del Código y sobre todo por abrir estos espacios sociales de reflexión, de discusión, de conocimiento, de puesta en común de la necesidad de continuar conociendo y transformando nuestra realidad y específicamente la realidad de la niñez  y la adolescencia de Nicaragua.
Igualmente, la CNAE ha sido un factor de gran importancia para otro tipo de coyunturas como la generada a partir de la situación de emergencia provocada en octubre de 1998 por el Huracán Mitch, que asoló principalmente a sectores empobrecidos de la población nicaragüense, y en general, al desarrollo del país. En ese momento, el trabajo de sociedad civil, instituciones y organismos estuvo enfocado en dar respuesta a las necesidades inmediatas de la población, y por lo tanto, en Estelí el papel de la CNAE fue básico en todo el proceso, pues fue más fácil definir objetivos, establecer coordinaciones e impulsar todos los procesos necesarios para garantizar las necesidades básicas de la población.
·        Participación en el proceso electoral 2000
Otro de los momentos históricos a destacar en el proceso de desarrollo de la CNAE se dio en el año 2000, cuando nuevamente se vive un intenso proceso de participación de la niñez y adolescencia en el proceso electoral, esta vez, con mayor experiencia y herramientas que favorecieron que su voz fuera escuchada y retomada para asumir compromisos como autoridades.
En este proceso se vivieron diversas actividades reflexivas, de sensibilización y divulgación que involucraron no sólo a la niñez, sino a madres, padres, maestras, educadores, promotores y autoridades municipales. Mediante talleres de capacitación, encuentros y sesiones de trabajos se logró que todos los sectores reflexionaran sobre el papel de la niñez, su participación y organización, lo que permitió tener un diagnóstico sobre las concepciones de la participación infantil y adolescente que predominan en el municipio, que ha sido retomado en diversas propuestas metodológicas para el trabajo con niñez y adolescencia.
Por ejemplo, en el proceso la niñez y adolescencia mencionaron:
1.      El desempleo y subempleo como el principal problema que viven sus familias y que les lleva a aumentar sus carencias en todas sus necesidades básicas, y además, a insertarse en el medio laboral desde temprana edad para poder contribuir a los ingresos familiares.
2.      La situación de maltrato y violencia que viven en todos los ámbitos donde se desarrollan y que provocan relaciones desiguales entre las personas.
3.      Muy críticamente, mencionaron la falta de apoyo del Estado para garantizar los derechos de la niñez cumpliendo con las leyes que así lo mandatan
4.      La poca organización de la población para denunciar y demandar el cumplimiento de esos derechos.
Para las personas adultas participantes fue evidente la capacidad de la niñez y la adolescencia para reconocer las diversas problemáticas personales y sociales que viven, y no quedaron dudas sobre sus capacidades de reflexión y propuesta de alternativas a las mismas.
Uno de los resultados más significativos fue lograr por primera vez en la historia del municipio el compromiso de las autoridades municipales de incluir en su presupuesto un fondo para apoyar las actividades de la niñez y adolescencia, a partir de sus demandas, mediante un acuerdo  que dice:
“El Concejo Municipal, por UNANIMIDAD acuerda y aprueba la propuesta de Presupuesto 2001 presentada a este Concejo, tomando en consideración la solicitud presentada por la Comisión de la Niñez quienes en su momento presentarán un Plan de actividades a la Dirección Superior para su ejecución de los fondos de inversión social en la medida de las posibilidades de este Municipio.”
Otro logro concreto fue el proceso de creación a lo interno de la CNAE  de una instancia organizativa denominada Comisión de Niñez y Adolescencia Representante  (CNAR)[11], en la cual participan actualmente 48 niñas, niños y adolescentes electos en Asamblea general, y cuya función principal es representar a la niñez y adolescencia del municipio en diferentes instancias promoviendo su organización en función del cumplimiento de sus derechos y búsqueda de alternativa a sus problemáticas.
Actualmente, la Asamblea General de Representantes está formada por aproximadamente 500 niñas, niños y adolescentes representantes de cinco zonas rurales y tres distritos del casco urbano de Estelí, electos en las escuelas, barrios, comunidades, organismos, movimientos e instituciones con presencia en dichas zonas. Hay que destacar que todos estos niños y niñas, además participar sistemáticamente en actividades organizativas y reflexivas promovidas por la CNAE y otros espacios, también realizan procesos de elección en los cuales ellos definen sus criterios y bases para participar.
Y como entonces la CNAE y la CNAR continúan trabajando para ser escuchadas, para que el cumplimiento de los derechos no sea solamente parte importante en los discursos sino en la realidad, en acciones concretas y puntuales que evidencian el desarrollo de la niñez y la adolescencia como ciudadanos activos.
En este milenio, la Comisión ha continuado desarrollando procesos reflexivos sobre los derechos y ha precisado las causas de otras problemáticas, ahondando en ellas y definiéndolas con mayor precisión, tanto a lo interno de la Comisión como para la sociedad en general. Como por ejemplo, la violencia y la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes. Con ello, se puede decir que se ha desarrollado una visión más sistémica de la niñez y que se han dimensionado los roles y responsabilidades sociales compartidas.
Ejemplos exitosos de las alianzas en la CNAE
A continuación abordaremos algunos ejemplos de cómo la diversidad ha sido la fuerza para promover acciones para la promoción y defensa de los derechos de la niñez, tanto desde una ONG como desde el Estado. Además, el hecho de contar con un espacio que facilita la integración, ha permitido a muchos organismos tener una mayor incidencia en el municipio que si lo hubieran hecho por su cuenta.

·        Explotación Sexual Comercial Infantil
En el 2005 se implementa a nivel nacional, el Proyecto de Incidencia, Prevención, Atención y Protección especial a niñas y niños en situación de Explotación Sexual Comercial (IPAPE),  mediante un consorcio de siete organizaciones nacionales y tres italianas. En el municipio, el proyecto MIRIAM, miembro de ese consorcio y de la CNAE, facilita un proceso de talleres de reflexión a lo interno de la CNAE sobre esta temática y ahí es donde surge un primer posicionamiento de la CNAE ante la Explotación Sexual Comercial  Infantil, reconociéndolo como una manifestación de la violencia, y no como hasta entonces se concebía, como un trabajo, incluso, para alguno, por decisión propia de las niñas y niños.
El IPAPE impulsó una Campaña denominada “Y vos, ¿te vas a quedar sólo mirando?” con la cual se logró consensuar a nivel municipal la cero tolerancia a la Explotación Sexual Comercial. Esto fue posible gracias al involucramiento activo de todos los organismos miembros que dispusieron todo tipo de recursos para comunicar, reflexionar y sensibilizar sobre el tema en todos los sectores de incidencia. Además, se establecieron alianzas con los diversos medios de comunicación  y por lo tanto, la población tuvo la oportunidad de reflexionar sobre el tema y visibilizar la problemática.  Esto ayudó a posicionar en la opinión pública el tema de la Explotación Sexual Comercial Infantil. 
“Hubo mucho involucramiento y todos los organismos que tenían dinero para hacer mantas, panfletos, íbamos con ese lema. Se hicieron alianzas con los medios, con los periodistas, ellos sacaban entrevistas, hacíamos actividades, salíamos en programas y hablábamos del tema, la gente llamaba y denunciaba, y ahí comenzó la gente a visibilizar que eso que había era explotación sexual”. Janeth Rugama. Educadora Proyecto Miriam.
En ese contexto, a finales del 2006 en la Comisión de la Niñez y Adolescencia se conforma la Sub Comisión de Prevención y Protección Especial contra la Violencia Sexual y Explotación Sexual Comercial, donde se integran alrededor de ocho organizaciones que definieron sus objetivos, su estrategia y plan de acción. 
·        Experiencia de la Oficina de Asuntos Juveniles de la Policía Nacional
Otra experiencia muy significativa en la cual todos los miembros de la CNAE se integraron activamente, fue la impulsada por la Oficina de Asuntos Juveniles de la Policía Nacional, sede Estelí. A partir que datos oficiales arrojaron que en el municipio existían sesenta y seis grupos delictivos juveniles, se elaboró una estrategia con la cual se ha logrado reducir a siete grupos actualmente, de los cuales únicamente dos están activos. Como lo menciona el Teniente Roque, jefe de la oficina:
“Uno de los mayores logros donde nos logramos articular dentro de la Comisión de la Niñez fue haber trabajado con las pandillas juveniles. Ahí se involucró la policía, ONGS, la iglesia, profesores  de las escuelas, el barrio se organizó,  muchos jóvenes líderes iban a los barrios a hablar con los chavalos, se formaron ligas deportivas… todos nos enfocamos al problema y esa fue la gran fortaleza.”   
Si bien es cierto, la acción formaba parte específica de dicha institución estatal, el hecho de compartir y asumir la problemática como propia en el seno de la Comisión, fue un facilitador para la integración, articulación y masificación de las intervenciones. Con ello se optimizaron recursos y resultados, logrando que esos jóvenes que hasta entonces eran vistos como delincuentes, pudieran ser atendidos, escuchados y comprendidos como producto de las injusticias sociales del sistema, y a la vez integrados mediante estrategias recreativas, educativas, laborales en otros espacios a los que de otra manera hubiera sido muy difícil acceder a ellos.
Por otra parte, el proceso afianzó el cambio de paradigmas que implican una conceptualización de la niñez desde el enfoque de los derechos humanos, más para un ente como es la Policía Nacional, cuyo enfoque es más reactivo, al ser la autoridad que garantiza el orden y el cumplimiento de las normas sociales.  Esto ha repercutido directamente en un mejor trato hacia ellos, y que en su trabajo logren integrar una relación con mayor respeto y por consiguiente, mejores resultados. Además ha permitido a algunas instituciones y organismos actualizarse en temas estratégicos como lo son las políticas públicas de atención a niñez.
El teniente menciona:
“En la CNAE hemos aprendido el enfoque de derechos humanos, lo que ha permitido, una comunicación en el marco del respeto, una mejor relación entre los oficiales y los jóvenes, mayor respeto hacia los mismos. También ha favorecido fortalecer el liderazgo en jóvenes, motivar su participación e integración en la prevención del delito y que, por ejemplo, se destaquen en los Comités de Prevención Social del delito, que antes sólo personas adultas había y ahora hasta hay jóvenes líderes, dirigiendo las actividades.”
·        Sistema de Defensoría y Control Social
A pesar de ser un tema abordado desde años atrás como iniciativas dispersas de algunos organismos, es hasta inicios del 2008 que en la CNAE se trabajó en la construcción de un Sistema de Defensoría y Control Social con el que se pretende promover acciones para el desarrollo de factores protectores para las problemáticas que vive la niñez y la adolescencia,  de manera conjunta y organizada. En este proceso se integraron diversos miembros de la CNAE que reflexionaron sobre lo que implica establecer este sistema, partiendo de conceptos básicos como derechos, dimensiones del derecho, políticas establecidas para el cumplimiento del derecho, control y defensoría social, entre otros; para  posteriormente definir una ruta que aclare qué hacer en caso de conocer que el derecho de algún niño está siendo violentado.
La importancia de todo este proceso es lograr un mayor involucramiento de la sociedad en general  y los organismos en particular en asumir que la violencia, la explotación sexual comercial y en sí todas las problemáticas que afectan a la niñez y adolescencia nos atañen a todos, desde el mismo momento en que lo estamos viendo y no hacemos nada por evitarlo, nos convertimos en cómplices.
Actualmente se continúa trabajando en definir y operativizar este Sistema de Defensoría y Control Social.
¿Qué factores han alimentado el éxito en la CNAE?
El contexto

·        El hecho de contar con la experiencia histórica de miles de nicaragüenses que se integraron en la lucha incansable por la defensa de los derechos, que fueron desarrollando una conciencia política y participativa en la vida del país, que fueron identificando sus limitantes y buscando alternativas para continuar aportando al cambio social. Y que desde las diversas ONGs, asociaciones, instituciones fueron perfilando una nueva forma de trabajar, como lo es, retomando a la niñez como sujetos sociales y de derecho.
·        Identificar y definir roles diferenciados de actores, sin querer anular, sustituir o definir los roles de cada uno: El Estado, los organismos o Sociedad Civil, la niñez, la familia, la escuela. Esto ha significado propiciar y potenciar la responsabilidad social compartida a partir de la CNAE.
·        Se han aprovechado las coyunturas sociales como las Elecciones nacionales o municipales, y el contexto mundial para dar una voz a la niñez, para desarrollar ciudadanía activa y participación genuina, y no dejarla solamente en ideas, aspiraciones o promesas políticas electorales.
·        Se ha construido y legitimado la voluntad política de las personas de apropiarse  y generalizar la problemática de la niñez y las alternativas conjuntas para resolverla, en lugar de que cada quien intente resolver o aportar desde su propia perspectiva.
La metodología y conceptualización
·        En primer lugar, se han facilitado espacios para que la niñez y la adolescencia participe y exprese lo que piensan y sienten, es decir, propiciando la expresividad de diferentes actores en el acercamiento y transformación de su realidad.
·        Ha sido básico partir de espacios que favorecen el autoconcepto y autoestima de niñas, niños y adolescentes. Esto es esencial para su desarrollo integral como personas, puesto que la autoestima permite desarrollar las capacidades para enfrentarse a la vida, a los retos, a los sueños, a la búsqueda del propio desarrollo humano. El autoconcepto va de la mano con la autoestima, pues permite reconocer y analizar las conductas, adentrarse en la autenticidad y ser una persona integral, segura de si misma. Al tener estos espacios, ellos y ellas logran mayor seguridad en ellos mismos para expresarse en todas las maneras posibles.
·        Se han desarrollado procesos en los cuales los sectores pueden comparar sus ideas y su realidad con las teorías novedosas e innovadoras sobre niñez y participación, provenientes de diversas experiencias,  de manera que partiendo de su praxis logran articularla a una conceptualización que les enriquece y amplía sus puntos de vista para volver a una praxis enriquecida y transformada; a su vez aprendiendo en la misma práctica.
·        Además, donde se enfatiza en aprender haciendo; el trabajo en equipo, es decir, trabajo complementario donde todos tienen algo que aportar y algo que aprender, un espacio donde se favorece el debate, el contacto con su entorno, la expresión de las ideas en público y la crítica constructiva.   Con esta metodología, el facilitador incentiva el trabajo creativo y práctico, que busca desarrollar capacidades ante los problemas reales, estudiar alternativas de solución y evaluar sus implicaciones.
·        En este proceso ha sido relevante la desconstrucción del adultismo y el intercambio generacional, en el cual sigue prevaleciendo el respeto a las ideas de cada actor, y no el supuesto que únicamente las personas adultas son quienes saben todo o dirigen todo. La niñez y adolescencia aportan en igual medida desde su perspectiva sobre las problemáticas y decisiones, y casi siempre son motivo de admiración y orgullo por parte de las personas adultas que reconocen el desarrollo de sus capacidades y su beligerancia en el cumplimiento de los derechos.

El pluralismo y la participación protagónica de la niñez y la adolescencia
·        El tema principal que mueve y articula es la Promoción, Divulgación y Defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes, a través de una estrategia de acción que incluye y es retomado por todos los organismos, expresándose a través del arte, de la cultura, del deporte, de la comunicación, de la reflexión en escuelas, y en otros proyectos[12]. Así se expresa la niñez comunicadora, niñez artista a través de murales, teatro, danza y otras expresiones artísticas, niñez en actividades ecológicas, niñez en actividades comunales y muchas otras formas más.
·        Se han propiciado espacios abiertos para la participación plural, en los cuales se ha generado y respetado los diversos ritmos, ideologías o políticas y niveles de participación. Así, cada organismo o institución mantiene y fortalece sus propios espacios de participación en los cuales va enriqueciendo y favoreciendo el desarrollo de las capacidades de niños y niñas, sin negar la diversidad o querer imponer un mismo modelo de acción.
·        El respeto a la naturaleza, el quehacer y funcionamiento interno de cada organismo ha sido fundamental. Al ser un espacio de Coordinación, no es directamente desde la Comisión donde se han impulsado procesos directos de transformación entre la niñez y adolescencia de Estelí, sino que desde cada uno de los organismos que la integran.  Esta es una característica importante de la CNAE que ha habido consenso en las temáticas que se asumen de manera conjunta pero que se ejecutan de distinta manera, según los objetivos o características de cada organización.
·        También fue básico construir bajo un consenso las normas, decisiones y acuerdos de la CNAE, plasmados principalmente en su Plan Estratégico de Acción[13], en la cual todos los sectores y organismos tienen una cuota de responsabilidad y compromiso. Este Plan refleja las ideas de todos los y las participantes y a la vez puede ser retomada por cada uno en su accionar. 


Retos

Sabemos que el trabajo que se hace en la CNAE implica mucho trabajo de intercambio de ideas, de diálogo, de procesos reflexivos constantes y sistemáticos, de puesta en práctica de consenso y acuerdos, por lo que actualmente y de cara a un futuro se hace necesario retomar las limitantes y fortalezas para continuar el trabajo. Los principales retos que en estos momentos expresan miembros de la CNAE son:

·        Continuar fortaleciendo su identidad como Comisión, lo que implica espacios para la reflexión sobre los roles de cada organismo y de la comisión en particular, de manera que se desarrolle mayor responsabilidad por parte de sus miembros para asumir el reto conceptual y metodológico que implica el trabajo que se impulsa desde la CNAE.
·        Mayor empoderamiento del Plan Estratégico de la Comisión y una mejor articulación entre las Subcomisiones de trabajo de la CNAE para hacer un trabajo integral y constante.
·        Trabajar sobre el temor a asumir cargos de coordinación a lo interno de la comisión, puesto que en los últimos años ha habido falta de beligerancia entre algunos miembros para no proponerse o no asumir su cuota de participación representativa en estas instancias, por lo tanto, la Coordinación ha sido ejercida por el mismo organismo reiteradamente, lo que lleva a una cuota desigual en la toma de decisiones.
·        Un reto grande es poder hacer frente a los limitados recursos económicos para impulsar las acciones del Plan, a través de distintas estrategias como la autosostenibilidad,  gestión o mejor distribución de los recursos con los que se cuenta para optimizar las acciones.
·        Fortalecer un sistema de evaluación, seguimiento y monitoreo a indicadores sobre el trabajo desarrollado con la niñez y adolescencia.
·        Lograr una mayor participación sistemática principalmente de algunas instituciones del Estado,  que se ven afectadas por los lineamientos nacionales para desarrollar sus acciones.
·        Fortalecer la instancia de participación denominada Comisión de Niñez y Adolescencia Representante, mediante procesos de seguimiento, fortalecimiento y evaluación de sus acciones, de manera que cada vez más sean capaces de estar organizados, participar, expresarse, movilizarse por el cumplimiento de sus derechos.
·        Continuar con el rico intercambio entre instancia de niñez y adolescencia y la instancia adulta de la Comisión para garantizar que cada uno pueda reconocerse en el otro y continuar trabajando integralmente por unas relaciones más equitativas en la sociedad, y por ende, mayor participación activa y consciente de la niñez y adolescencia.
·        El intercambio también es necesario a lo interno de cada organismo o institución, de manera que los procesos vividos con los miembros actuales puedan ser conocidos y asumidos por los nuevos miembros que se van integrando por las dinámicas propias de las organizaciones. Así los avances conceptuales y metodológicos no están circunscritos a la pertenencia a una organización sino que se vuelven parte de la vida misma de cada persona. Por otra parte, el intercambio garantiza la continuidad de los procesos, que independientemente de las personas, necesitan continuar siendo impulsados.

Las limitantes que existen en la actualidad conllevan una falta de apropiación del espacio y una participación activa y consciente para continuar articulando acciones alrededor del Plan Estratégico de la CNAE. Además restringen el desarrollo tanto de las capacidades de los organismos e instituciones involucradas, como en la niñez y adolescencia que participa en estos espacios.

Sin embargo, entre los miembros de la CNAE, personas adultas, niñez y adolescencia, hay más puntos coincidentes, y esto les permite seguir comprometidos participando y ser una de las Comisiones más activas y sólidas del país.

Para ellos, muchos con la formación académica formal en psicología o trabajo social, y para otros que no la tienen, la experiencia ha significado una reflexión sobre su práctica en una doble vía: tanto en su propia práctica como de cara a los sectores con los cuales se han comprometido apoyar y facilitar en sus procesos. Esto ha supuesto un proceso de desarrollo de conciencia  largo plazo, un involucramiento activo en procesos de cambio social y cambio a nivel personal. Porque no podemos predicar si no lo vivimos. Tampoco podemos cambiar el mundo si no cambiamos nosotros mismos. Y, precisamente, ese es el mayor reto.


BIBLIOGRAFIA
·        Alvarado, Sara et al. Guía didáctica para el fortalecimiento de la participación infantil y juvenil desde la escuela/ Save the Children Noruega– Programa en Nicaragua .--  Managua :Complejo gráfico, 2009. 36 p
·        Aguilar, Mayra Msc. Comisión de Prevención y Protección de Niños, niñas y adolescentes ante la violencia sexual. Sistematización de su creación. Estelí, 2008.
·        Código de la Niñez y la Adolescencia. Nicaragua, 1998
·        Estudio comparativo de las condiciones de vida  de la niñez nicaragüense 2004-2006 /Save the  Children Noruega – Programa en Nicaragua .--  Managua : ARDISA, 2007.  82 p. il.
·  Encuesta de la niñez sobre América Latina, España y Portugal.http://www.tlahui.com/politic/politi00/politi9/co9-105.htm.


· Historia Movimiento de Alcaldes amigos de la Niñez.http://www.gobiernosmunicipalesamigosdelaninez.org.ni/nacimiento.html              http://www.e-local.gob.mx/wb/ELOCAL/ELOC_Alcaldes_defensores_de_los_nino3
·        Barrantes, MJ; Castillo B. Investigación sobre el desarrollo de las capacidades locales para la promoción de la ciudadanía activa de niñez y adolescencia en el Municipio de Estelí, Nicaragua. Instituto de Estudios de Desarrollo en Brighton, Inglaterra. En proceso. 2009
·        Mitos y realidades sobre el Código de la Niñez y adolescencia. Entrevista a Carlos Emilio López. Páginas verdes.http://www.euram.com.ni/pverdes/Entrevista/carlos_emilio_176.htm

·        Plan Estratégico 2010-2014/Comisión de la Niñez y la Adolescencia de Estelí (CNAE). Coordinador Carlos Emilio López. Estelí, Julio Agosto 2009.
·        Barrantes, MJ et al. Sistematización del proyecto “Participación Infantil y Adolescente en el marco Municipal”  impulsado por la Comisión de la Niñez y la Adolescencia de Estelí (CNAE). Estelí: Monjes Agustinos, 2001. 101 p.
·        Entrevistas a miembros de la Comisión de la Niñez y Adolescencia de Estelí: Janeth Rugama del Proyecto Miriam; Tte. Pedro Roque de la Oficina de Asuntos Juveniles de la Policía Nacional; Freddy Casco, Secretario Ejecutivo de la CNAE, Mayra Aguilar de Svalorna.


[1] El movimiento armado surgido en los años 60 llevó al derrocamiento de la dictadura Somoza en 1979 por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) quienes estuvieron en el poder hasta 1990. Este fue un período de grandes cambios y avances sociales, a su vez, marcado por un estancamiento y bloqueo económico debido a la guerra de agresión sufrida por la población nicaragüense. Situación que se alargó en los años 90, con la postguerra, que siguió afectando al país.

[2] 600 mil niños, niñas y adolescentes viven en circunstancias especialmente difíciles, y de ellos, 114 mil viven en condiciones de pobreza crítica. Esto representa grandes retos en educación, salud y cumplimiento de derechos para una sociedad que continúa en la lucha por estabilizarse social y económicamente.

[3]Por otra parte, al estar actualmente el Frente Sandinista en el Gobierno, ha retomado e impulsado políticas a través de sus instituciones, en programas como el Programa Amor, Hambre Cero, Techos para el Pueblo, en los cual la niñez es una de las principales favorecidas.
[4] Cabecera del departamento del mismo nombre, con una población de 112,184 habitantes, principalmente urbana,  según el censo del 2005. El 55.1% de la población es menor de 19 años y más de la mitad son mujeres (52.64%).
[5] Las personas adultas se organizaron y participaron masivamente en diferentes espacios: productores, mujeres, madres, brigadistas o trabajadores de la salud,  educadores o gremio magisterial, jóvenes, estudiantes, ciudadanos y ciudadanas, integrándose activamente a todos los procesos sociales impulsados por la revolución, como la Campaña Nacional de Alfabetización, Campañas de Salud, integración a procesos productivos, atención a niñez desprotegida, e incluso al controversial servicio militar. Así, la participación se generalizó y se empezó a desarrollar una práctica diferente, con espacios para la expresión de ideas, para la reflexión sobre las problemáticas y de alternativas.
[6] Asume el poder la Unión Nacional Opositora (UNO). El Gobierno impulsó nuevas políticas neoliberales, entre ellas la reducción del Estado y con ello desaparecieron muchos programas sociales. Además, hubo un cambio radical en el personal que integraba las estructuras de las instituciones estatales, independientemente de sus capacidades o experiencia. En esa década surge el 60% de las ONGs nicaragüenses, siendo los gestores principales todas esas personas que desde antes de la revolución venían trabajando por un mundo mejor, y por lo tanto con una rica experiencia en trabajo organizativo y de participación.


[7] En el Segundo Coloquio de Alcaldes Defensores de los niños, realizado en México. Iniciativa producto del  trabajo desarrollado por el Movimiento Mundial de Alcaldes y Dirigentes Municipales, surgido en Italia en 1990, para asumir y cumplir compromisos con los derechos de la niñez y que se consolida en la Cumbre Mundial a favor de la infancia.
[8] Un ejemplo de ello fue el proceso de intercambio que realizaron niños, niñas y adolescentes trabajadores organizados en el Instituto de Promoción Humana de Estelí con trabajadores, delegados y responsables de instituciones estatales y privadas de la ciudad para evidenciar sus problemas y su realidad como trabajadores. La chispa que genera este intercambio genera un proceso de reconocimiento, sensibilización y reflexión sobre la niñez y adolescencia como sujeto de derecho, específicamente la trabajadora.
[9] El Código evidencia el papel garante del Estado para el cumplimiento de los derechos de la niñez y la adolescencia. Está organizado en tres libros. En el primero se reflejan los derechos, libertades, garantías y deberes de niñas, niños y adolescentes. En el segundo, las políticas y el Consejo Nacional de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia. Y en el tercero, y más controversial, se aborda el Sistema de Justicia Penal Especializada.
[10] Firmada en 1989 y ratificada en 1990 por los respectivos Gobiernos.
[11] Hasta entonces esta Comisión era electa coyunturalmente. Este es un indicador de cómo se ha trascendido de un accionar coyuntural y reactivo a una organización pensada, planificada, con una intención a largo plazo ubicada en un contexto municipal y nacional, donde niñez y adolescencia son los principales protagonistas.
[12] Como breves ejemplos, tenemos el Programa Los Cumiches, donde niñez y adolescencia reflexionan y se expresan en una Radio Local sobre sus problemáticas. O el hecho de que Estelí fue nombrada por el Concejo como la Ciudad del Muralismo, como un reconocimiento al trabajo que ha hecho niñez y adolescencia participantes en la Fundación de Apoyo al Arte Creador Infantil-FUNARTE. O que Estelí se destaque como el principal municipio donde se ha logrado una inclusión laboral exitosa de jóvenes con discapacidad. O que a nivel nacional, sistemáticamente las niñas, niños y adolescentes estelianos obtengan importantes premios en concursos de pintura o académicos.
[13] Este Plan, como los dos anteriores, es coherente con el Plan Estratégico de Reconstrucción y Desarrollo de Estelí (PERDE) definido por el Gobierno Local.

No hay comentarios:

Publicar un comentario