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lunes, 2 de junio de 2014

Envejecimiento y adultos mayores

Introducción

Los adultos mayores constituyen una proporción creciente de la población mundial. Este cambio de la población tiene profundas implicaciones socioeconómicas y políticas para las personas de todas las edades. Los adultos mayores que hagan contribuciones valiosas a la sociedad, tanto de las generaciones materiales e inmateriales, y más jóvenes se benefician de su experiencia (1). El aumento de la longevidad y la creciente presencia de los adultos mayores a crear nuevas oportunidades para el desarrollo individual y social. Al mismo tiempo, se necesitan políticas sociales y económicas, los servicios y la investigación para mejorar el bienestar de los adultos mayores y para eliminar la discriminación por edad que impide que las personas mayores vivan con dignidad, dándose cuenta de su potencial, y el acceso a los recursos (2) . Los trabajadores sociales están en condiciones de colaborar con los adultos mayores en la creación y la promoción de políticas y programas de envejecimiento amable, y para proporcionar servicios culturalmente competentes a los adultos mayores.

Tendencias globales en el Envejecimiento

La población mundial está envejeciendo a un ritmo rápido. En 1950, poco más de cinco por ciento de la población mundial de 65 años o más. En 2006, ese número había aumentado a ocho por ciento. En 2030, los expertos prevén que los adultos mayores se comprenden el 13 por ciento de la población-un total de ocho personas serán mayores de 65 años (3). Si bien los países en desarrollo experimentarán el crecimiento más rápido del envejecimiento, con incrementos de hasta el 140 por ciento, los países desarrollados experimentarán aumentos promedio de 51 por ciento. (Mujeres, que tienden a sobrevivir a los hombres, comprenderán el grueso de la población de adultos mayores [4, 5].) Al mismo tiempo, la población en general está disminuyendo en muchos países debido a las bajas tasas de fertilidad, el VIH / SIDA y la migración internacional (6) . Las Naciones Unidas estiman que el número de adultos de 60 años y mayores superarán en número a los niños bajo la edad de 15 años-un histórico de primera en el año 2045 (7).
No sólo es el envejecimiento del mundo, pero también es el envejecimiento de manera diferente. La esperanza de vida está aumentando, hasta personas de 85 años y mayores, sobre todo mujeres-que comprende el segmento de mayor crecimiento de la población en muchos países. Excepciones notables incluyen Sudáfrica, donde la esperanza de vida cayó de los 60 a 43 años en la última década, principalmente a causa del VIH / SIDA (6). A nivel mundial, más personas están muriendo a causa de enfermedades no transmisibles y crónicas degenerativas, condiciones que de las enfermedades infecciosas y parasitarias, una tendencia que espera que crezca en los próximos dos decenios. (Ya sea mayor esperanza de vida se asoció con aumentos o disminuciones en la condición de discapacidad sigue siendo una cuestión abierta.) Al mismo tiempo, las enfermedades transmisibles-especialmente el VIH / SIDA siguen siendo frecuentes, especialmente en los países de bajos y medianos ingresos (3). Al considerar los beneficios y consecuencias del envejecimiento de la población, por lo tanto, es esencial tener en cuenta no sólo la longevidad, sino también la esperanza de vida saludable, o años esperados de libre de la enfermedad, la enfermedad y la discapacidad (8) vida.
Estos cambios demográficos y epidemiológicos, en combinación con el aumento de la urbanización, la modernización y la migración rural-urbana e internacional, afectan profundamente a las estructuras familiares, la salud y la prestación de cuidados a largo plazo, el trabajo y los patrones de jubilación, y seguridad económica (9). En la revisión de la política internacional sobre las personas de edad, la FITS se ha basado en el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (PAIME), un producto de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, celebrada en Madrid (2002).Aprobado por los 151 países participantes en la Asamblea, MIPAA esboza tres direcciones prioritarias para los responsables políticos: (a) las personas de edad avanzada y de desarrollo; (B) promover la salud y el bienestar en la vejez; y (c) asegurar y permitir un ambiente de apoyo (10).

Adultos mayores y el desarrollo

Aunque los adultos mayores sirven como recursos esenciales para sus comunidades, se enfrentan a un gran riesgo de marginación. Los adultos mayores a menudo experimentan tanto la devaluación social y la pobreza a la salida del mercado de trabajo; fluctuaciones de los mercados financieros contribuyen a los ingresos y la inseguridad social, independientemente de la historia laboral, especialmente en los países con economías en desarrollo y en transición. Grupos especialmente vulnerables a la pobreza y la devaluación social en la vejez, debido a prejuicios culturales e institucionales que afectan a las personas durante toda la vida, son las mujeres, las personas con discapacidad, las personas de origen inmigrante y las personas que no pertenecen a la mayoría racial o étnico grupo de una sociedad determinada. Por otra parte, los adultos mayores que buscan apoyo para mantener la independencia y calidad de vida con frecuencia se enfrentan ya sea la falta de servicios sociales, especialmente en las zonas rurales y remotas, o servicios que son de mala calidad o que no responde a la diversidad lingüística y cultural.
La participación de los adultos mayores en el desarrollo de la sociedad aumenta el bienestar tanto de los adultos mayores y de las comunidades en su conjunto y depende de múltiples factores, como se indica en el PAIME. Aplicación de la legislación de los derechos humanos específicos de cada país y de los instrumentos internacionales de derechos humanos, como la Convención sobre la Protección Internacional de los Adultos (11), la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (12), y la Convención sobre los Derechos de personas con discapacidad (13), beneficia a los adultos mayores y la sociedad en general. Los trabajadores sociales abogan por los adultos mayores de los derechos humanos y las libertades fundamentales mediante la promoción de la dignidad de los adultos mayores y trabajar para poner fin a todas las formas de discriminación. Los trabajadores sociales también apoyan la plena integración de las personas mayores mediante la promoción de sus contribuciones sociales, económicas e intelectuales a la sociedad y su inclusión en la toma de decisiones a todos los niveles. En particular, los adultos mayores con antecedentes de migración necesitan el apoyo y la promoción para acceder a las oportunidades sociales, culturales, políticos y económicos de la mayoría de la población mayor disfruta (14).
Un mercado laboral-envejecimiento amistosa requiere una mayor contratación de los adultos mayores y la eliminación de barreras de promoción y reglamentos de jubilación que descuidan los deseos y las competencias de los adultos mayores. Otros componentes que se necesitan para mejorar la participación de los adultos mayores en el mercado laboral incluyen entornos de trabajo con la discapacidad con capacidad promotoras de la salud; servicios de salud y rehabilitación relacionadas con el trabajo, incluyendo trabajo social industrial; apoyo institucional para el autoempleo y la microempresa, particularmente en las zonas rurales; promoción de la igualdad en el trabajo en relación con el género, la raza o el origen étnico, y otros factores de diversidad de mecanismos de control y de aplicación en relación con las normas de empleo, las políticas de igualdad de oportunidades, programas de transición y programas de capacitación; y una mayor participación de la población en edad de trabajar, en especial las mujeres, las personas con discapacidades y las personas crónicamente desempleadas.
Independientemente de la historia laboral, el acceso a la alfabetización, la aritmética y el aprendizaje permanente adaptadas según sea necesario para el cambio de las capacidades cognitivas en la edad antigua también facilita la participación de los adultos mayores en el desarrollo social y el disfrute de la vida cultural. Las actividades intergeneracionales, como los programas de aprendizaje-servicio en el que las generaciones más jóvenes tutelan los adultos mayores en conocimientos de informática, mejorar la cohesión social y el conocimiento de los adultos mayores. Es igualmente importante que los adultos mayores sirven como mentores, mediadores y asesores, transmitiendo su conocimiento social, cultural, y educativo para las generaciones más jóvenes.
Mejorar las condiciones de vida precarias y la infraestructura en las zonas rurales, y la erradicación de la pobreza en todas las áreas geográficas, es fundamental. En varios países, la hiperinflación ha hecho que las pensiones, los seguros de invalidez, beneficios para la salud, y los ahorros casi sin valor (10).La pobreza entre los adultos mayores, ya que entre otros grupos de edad, exacerba la marginación social, contribuye a la mala salud y la salud mental, y erosiona la capacidad de vivir y funcionar de manera independiente y de forma interdependiente, todos los factores relacionados con la calidad de vida.Reformas del mercado laboral y los sistemas de pensión o de pensión equivalente adecuados (indexados a nivel de cada sociedad de vivir y disponible tanto para los sectores formal e informal) son esenciales para garantizar la seguridad social y económica en la vejez. Esto es especialmente cierto para las mujeres, que son desproporcionadamente pobres debido a los menores niveles de educación formal, las medidas de seguridad social estructurado en torno a las experiencias del mercado de trabajo de los hombres, interrumpieron la participación en el mercado laboral debido a la prestación de cuidados a los niños y otras personas, y las estructuras familiares patriarcales.
OMS identifica los adultos mayores, particularmente en los países con pocos recursos, como particularmente vulnerables en situaciones de emergencia (como los desastres naturales, la guerra y el terrorismo), debido al aislamiento, la incapacidad o la falta de resistencia física, la pérdida de los cuidadores familiares, y la institucionalización (15). Los proyectos de rehabilitación, servicios sociales y asesoramiento jurídico, que debe ser sensible a las necesidades y contribuciones de las personas mayores, son críticos para facilitar hacer frente a las crisis, como el desplazamiento, el despojo de tierras y la pérdida de la propiedad.

Progreso en la salud y el bienestar en la vejez

PAIME y FITS afirman la definición de la OMS de la salud: "un estado de completo bienestar físico, mental y el bienestar social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" (16). FITS y MIPAA también defienden perspectiva del ciclo vital de la OMS sobre el envejecimiento, que reconoce que (a) promoción de la salud y la enfermedad, la discapacidad y la prevención de lesiones contribuyen a la salud en la tercera edad, especialmente para las mujeres, y (b) la salud de los adultos mayores deben ser considerado en el contexto de los acontecimientos a lo largo de la vida útil (17). Por otra parte, afirma PAIME y FITS apoya, que la promoción de la salud y el bienestar en la vejez requiere no sólo esfuerzos individuales, sino también el compromiso gubernamental para la creación-en colaboración con organizaciones no gubernamentales y el sector privado-un entorno social, físico y económico propicio para un envejecimiento saludable.
Estas perspectivas, que se corresponden con el valor de la obra social de la libre determinación y el marco de persona-en-medio ambiente, proporcionan la base para todos los esfuerzos para avanzar en la salud y el bienestar en la vejez. Los trabajadores sociales desempeñan un papel fundamental en la promoción y prestación de la asistencia sanitaria que se centra en los objetivos de los adultos mayores, las necesidades y las fortalezas y en la creación de condiciones sociales favorables para la salud y el bienestar en la vejez (18).
Iniciativas de promoción de la salud proporcionan los adultos mayores y las personas de todas las edades, con el conocimiento y las herramientas para gestionar y mejorar su propia salud. Entre otros factores, la OMS aboga por el abandono del tabaco, la moderación en el consumo de alcohol, una dietaequilibrada, ejercicio regular, y la integración social a través de la esperanza de vida es esencial para un envejecimiento saludable (19). Para las personas que viven con discapacidad, la preservación de la máxima capacidad funcional y la integración social plena son cruciales.
Bienestar en la vejez también requiere el acceso universal e igualitario a toda una gama de servicios de atención médica que se adaptan a las necesidades de cada comunidad y cumplen con las normas legales, reglamentarias y profesionales apropiados. La falta de servicios y sus elevados precios principales barreras para el acceso, sobre todo en países de bajos y medianos ingresos. Independientemente de la ubicación o el costo, muchos adultos mayores no pueden acceder a los servicios debido a las actitudes y prácticas discriminatorias basadas en la edad, género, raza, origen étnico, idioma, orientación sexual, identidad y expresión de género, discapacidad física, psicológica o cognitiva, o de otro tipo de diversidad de factores o renunciar a utilizar los servicios disponibles que no son culturalmente apropiados o físicamente accesible.
Mientras que la atención preventiva y primaria presentan la mejor esperanza para un envejecimiento saludable (5), la atención de la salud mental también es esencial (aunque con frecuencia se pasa por alto). El estrés causado por la enfermedad y la discapacidad puede contribuir a problemas de salud mental;Asimismo, los problemas de salud mental pueden exacerbar, o lenta recuperación de, enfermedad y discapacidad (20). Problemas de salud emocional y mental también se asocian con una disminución de la utilización de servicios de salud preventivos (21), disminución de las funciones inmunes, la falta de adherencia a los regímenes médicos prescritos, y los comportamientos de riesgo (20).
Atención de la salud sexual, aunque similar ignorada por muchos proveedores de salud y los adultos mayores (22), se está convirtiendo cada vez más crítica ya que la prevalencia del VIH / SIDA-tanto existentes como nuevos casos crece entre los adultos mayores. Las mujeres mayores, que con frecuencia no tienen el poder de negociar prácticas sexuales seguras (23), o que no perciben la necesidad de que el sexo seguro más allá de sus años de fertilidad (24), están particularmente en riesgo.
La atención especializada es esencial para la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, que afectan principalmente a los adultos de más edad (especialmente a los 80 años de edad y mayores y personas de todas las edades en los países en desarrollo [25]) y ahora encuentran entre las 20 principales causas de la carga mundial de morbilidad ( 3). Los expertos prevén que el número de personas con demencia en todo el mundo aumentará un 30 por ciento en 2040, con fuertes aumentos en regiones de rápido desarrollo populosos, como América Latina, China y la India (25).
Una fuerza de trabajo fuerte con conocimientos en geriatría y gerontología para-profesionales-incluyendo y los cuidadores informales como la familia y otros miembros de la comunidad es esencial para mejorar la salud y el bienestar de los adultos mayores. Si bien los avances médicos han aumentado no sólo la vida, sino también la calidad de vida de muchos adultos mayores, los aspectos psicosociales de los adultos no-debe ser descuidado envejecimiento y el papel crucial de la labor social en el apoyo al bienestar de los mayores. Los trabajadores sociales se preparan de forma única para ayudar a los cuidadores formales e informales a comprender y ofrecer los aspectos sociales de atención tan importante para la calidad de vida en la vejez.

Asegurar y habilitación de ambientes de apoyo

Asegurar y permitiendo ambientes de apoyo para los adultos mayores requiere la atención a cinco factores: vivienda segura, accesible y asequible; soporte y alivio de otros cuidadores informales familia y; prevención y reducción de maltrato de personas mayores; la participación y el empoderamiento de las personas mayores; y la eliminación de la discriminación por edad.
El entorno vital inmediato afecta significativamente el bienestar de las personas mayores. Seguro, accesible, vivienda asequible sigue siendo una necesidad apremiante para muchos adultos mayores en todo el mundo, especialmente en zonas urbanas de los países en desarrollo y los países con economías en transición. En países en desarrollo y desarrollados por igual, asequible vivienda pública-cuando esté disponible-es con frecuencia inaccesibles para las personas con discapacidad o no está vinculado con los servicios de apoyo necesarios para mantener la independencia. Incluso entre los adultos mayores que son dueños de sus propios hogares, el mantenimiento financiero y físico de la propiedad con frecuencia plantea desafíos. Casa de diseño universal y la disponibilidad de tecnologías de asistencia y mantenimiento del hogar, reparación, modificación y mejoran en gran medida el potencial de envejecimiento en el lugar. En muchos países desarrollados, el movimiento de envejecimiento en el lugar donde ha ayudado a desplazar recursos de atención institucional para el hogar y el cuidado basado en la comunidad. La disponibilidad de ambos servicios en el hogar (tales como el cuidado personal, limpieza, preparación de alimentos, la gestión de la atención, y la atención de salud en el hogar) y servicios de la comunidad (por ejemplo, programas de día, se congregan las comidas, y centros sociales) permite que un porcentaje cada vez mayor de los adultos mayores para retrasar o incluso evitar la atención institucional (26).
Aunque la mayoría de los adultos mayores a llevar vidas independientes y productivas y no necesitan una gran cantidad de atención a medida que envejecen, las familias y las comunidades se enfrentan a retos cada vez mayores para el cuidado de sus miembros de edad avanzada. En muchos países, la co-residencia de los miembros de la familia mayores y jóvenes ha sido un componente importante del cuidado intergeneracional de toda la vida, en la que los hijos adultos han cuidado de sus padres ancianos a cambio del apoyo de los padres en las primeras etapas de sus vidas. Cambiar las estructuras familiares-ejemplificada por el aumento de las tasas de divorcio, el matrimonio y la disminución de las tasas de natalidad y familias mixtas resultantes de divorcio y segundas nupcias-junto con el envejecimiento demográfico, plantean retos formidables a la prestación de atención a través de generaciones. Estos retos afectan particularmente a los países en transición y en desarrollo, que han experimentado tanto el envejecimiento demográfico y la modernización en períodos de tiempo relativamente cortos y no han tenido la oportunidad de desarrollar sistemas de apoyo formales, tales como los programas de seguridad social estatales (27). Al mismo tiempo, en los países en desarrollo menos hijos adultos están disponibles para atender a un número creciente de personas mayores.
Otra tendencia en la estructura familiar que afecta a los adultos mayores, particularmente en el mundo en desarrollo y los países con altas tasas de VIH / SIDA, es el creciente número de adultos mayores sirviendo como cuidadores primarios de nietos u otros familiares de corta edad (28). Otros factores como la violencia, el abuso de sustancias, y el encarcelamiento también contribuyen al aumento de la crianza de los niños responsabilidades entre las generaciones mayores.
A pesar de estas tendencias, las familias-especialmente las mujeres-siguen proporcionando la mayor parte de la atención a las personas mayores, sobre todo en los entornos doméstico. Cada vez más, los propios adultos mayores cuidan a otros adultos mayores de la misma o diferente generación. Los cuidadores familiares en el hogar y en la comunidad a menudo se enfrentan a la tarea de equilibrar de cuidado y responsabilidades de trabajo. Múltiples demandas sobre los cuidadores familiares crean estrés físico, emocional y financiero. Programas de apoyo para cuidadores, tales como el cuidado de relevo, el apoyo financiero y políticas flexibles del mercado laboral, son fundamentales para aliviar conflictos de roles y aminorar la tensión resultante (10). La integración y el apoyo de otros cuidadores informales como amigos y vecinos también es esencial y requiere una fuerte solidaridad entre generaciones en todas las comunidades.
Acción para prevenir y reducir todas las formas de mayor abandono y abuso, así como la creación de servicios de apoyo para hacer frente a estos problemas, es otro de los principales objetivos de PAIME. OMS identifica una serie de factores de riesgo de maltrato a personas mayores: el aislamiento social; la representación social de las personas mayores como frágiles, débiles y dependientes; y la erosión de los lazos entre las generaciones de la familia (29)., Las mujeres mayores viudas, por ejemplo, se enfrentan al riesgo de abandono y propiedad de las crisis en muchos países. Aunque los países de todo el mundo varían considerablemente en sus respuestas al maltrato al anciano, redes de salud y de servicios sociales existentes generalmente proveen servicios tales como refugios de emergencia y grupos de apoyo. Los programas educativos para crear conciencia sobre el creciente problema del maltrato de personas mayores y para reducir los estereotipos de las personas de edad avanzada son esenciales para prevenir el aumento de abuso, descuido y explotación de adultos mayores.
A medida que el número de personas mayores aumenta en todo el mundo, los adultos mayores tienen el potencial de ser más influyente en la sociedad. El empoderamiento y la participación política de las generaciones de más edad varía considerablemente entre los países. Los adultos mayores en algunos países de manera activa y eficaz de producir y promover políticas y programas que mejoren su calidad de vida; en muchos países, sin embargo, los adultos mayores no están organizados y luchar para que sus intereses sean incorporados en el debate público y la política social. Las imágenes negativas del envejecimiento, a la que los propios trabajadores sociales no son inmunes, también contribuyen a la marginación de los adultos mayores. Las organizaciones no gubernamentales suelen tomar la iniciativa para promover el empoderamiento de las personas mayores a través de proyectos de desarrollo social (30). Mediante el examen y la lucha contra su propia la discriminación por edad, trabajadores sociales y otros profesionales que también juegan un papel clave en el empoderamiento de los adultos mayores.

Resumen

El progreso en la consecución de los objetivos del PAIME debe ser evaluado en el contexto de la capacidad de cada país, y la cooperación internacional es esencial. Los trabajadores sociales tienen un papel crucial tanto en el seguimiento de los progresos hacia, y el logro de estos objetivos y en la facilitación de la colaboración a través de las fronteras. Con fundamento en la competencia cultural, los trabajadores sociales también están bien equipadas para garantizar que las políticas relacionadas con el envejecimiento, los programas y la investigación reflejan y responden a la amplia diversidad de los adultos mayores, así como para hacer frente a las diversas formas de opresión que contribuyen a la retos del envejecimiento.

Política Declaración de posición

Los trabajadores sociales están en una posición única para crear, implementar y promover políticas, programas, servicios e investigación en beneficio de los adultos mayores. Reconociendo que la población que envejece afecta profundamente a todos los sectores de la sociedad, la FITS fomenta la atención de los adultos mayores en todas las políticas y apoya específicamente los siguientes principios de política que promuevan el bienestar de los adultos mayores.
  • La participación de los adultos mayores en el diseño, implementación y evaluación de programas de envejecimiento, las políticas y la investigación
  • El respeto por la calidad de vida (física, psicológica, social, intelectual y financiero) y la autodeterminación de los adultos mayores
  • Apoyo, protección y fortalecimiento de los derechos humanos para los adultos mayores, incluyendo la eliminación del abuso físico, emocional y sexual, la explotación económica y material, y el descuido, el abandono y descuido de sí mismo; aplicación de la legislación y de los convenios de derechos humanos
  • El acceso universal e igualitario de las personas mayores a servicios asequibles, integrales y coordinadas en todos los sectores de la sociedad, independientemente de su raza, etnia, género, orientación sexual, identidad o expresión de género, creencia o afiliación religiosa o política, la inmigración o el estado civil, capacidad física, psicológica o cognitiva, ubicación geográfica u otros factores de diversidad
  • Eliminación de las desigualdades socioeconómicas y de salud y las actitudes discriminatorias, prácticas y políticas que obstaculizan la participación de los adultos mayores en la sociedad
  • Fomento de la integración social plena de los adultos mayores, incluyendo las personas con discapacidades físicas, psicológicas y cognitivas, las enfermedades y las enfermedades, así como el aprendizaje intra-e internacionales-a través de los migrantes de toda la vida, la participación política, las relaciones intergeneracionales, cultural, social y voluntariado actividades y trabajo por cuenta ajena
  • Caja de seguridad, la vivienda accesible para los adultos mayores en entornos comunitarios o institucionales; la accesibilidad física de los espacios y servicios comerciales públicos y ampliamente utilizado
  • Introducción, la preservación y el fortalecimiento de los sistemas de pensiones públicas, privadas y comerciales que aseguren unos ingresos adecuados para satisfacer las necesidades personales de los adultos mayores;erradicación de la pobreza entre los adultos mayores, especialmente las mujeres de edad avanzada
  • Salud y atención de la salud mental, incluyendo las iniciativas de promoción para prevenir y aminorar la discapacidad física, psíquica y cognitiva y la enfermedad, los trastornos por consumo de sustancias y el suicidio entre los adultos mayores; atención primaria y aguda, incluyendo medicamentos eficaces y atención de la salud sexual; servicios de rehabilitación y tecnología de asistencia; la psicoterapia y el tratamiento del abuso de sustancias;paliativos y los cuidados paliativos; y servicios de salud y de salud mental, geriatría y gerontología especializados
  • Los servicios a largo plazo y apoya-disponible en el hogar, la comunidad, y los ajustes de las instalaciones, y que incluye servicios especializados para los adultos mayores con enfermedad de Alzheimer y otros trastornos cognitivos-que maximizar la calidad de vida de los adultos mayores y facilitar la participación continua de la comunidad
  • Mercado de trabajo, el apoyo económico, psicosocial y de respiro a los cuidadores familiares de todas las edades
  • Atención especializada a las necesidades y contribuciones de las personas mayores en situaciones de emergencia, como los desastres naturales y crisis humanitarias
  • Promoción y desarrollo de la enseñanza de competencias gerontológica, geriátrica, y cultural y la formación de todos los trabajadores sociales y otros servicios de salud, salud mental, y los proveedores de servicios sociales; el reclutamiento y la retención de los especialistas de gerontología y geriatría;ambientes seguros de trabajo, condiciones justas, y una compensación justa para todos los trabajadores en el campo del envejecimiento
  • Promoción y fortalecimiento de la función del trabajo social en la satisfacción de las necesidades biopsicosociales de los adultos mayores a través de la práctica, la política, la investigación, y la promoción
Esta declaración de política fue aprobada por la Junta General de la FITS en Salvador de Bahía, Brasil, 14 de agosto 2008.

Referencias

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