GENIALES FOTOGRAFIAS

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miércoles, 30 de noviembre de 2011

CHILE: Seminario sobre Violencia Institucional hacia la Niñez Mapuche

 

Organizado por Fundación ANIDE y la Red de ONGs Infancia y Juventud Chile y con la participación de instituciones y especialistas en temas de derechos del niño, los días 30 de noviembre y 1 de diciembre se realizará el Primer Seminario sobre Violencia Institucional hacia la Niñez Mapuche. Su objetivo es realizar un diagnóstico de la situación que viven las personas menores de edad como resultado del conflicto mapuche y analizar las normativas y políticas públicas necesarias para garantizar sus derechos.
La actividad consulta sesiones en dependencias de la Universidad de La Frontera, en Temuco, y en el Aula Magna de la Universidad Diego Portales, en Santiago, e incluirá la participación de jóvenes y representantes de comunidades mapuche  en conflicto, entre ellos Mijael Carbone, werkén de la Alianza Territorial Mapuche, y Cristian Cayupán, de la comunidad Mateo Ñirripil Autónoma, imputado por LAT siendo menor de edad.
Entre los expositores figuran Norberto Liwski, presidente de Defensa de Niños y Niñas Internacional, Sección Argentina, y el abogado Roberto Garretón, consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos y miembro del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.  También participarán Ana María Oyarce, de la CEPAL; Hernando Silva, del Observatorio Ciudadano;  Nicolás Espejo, del Area de Protección Legal de UNICEF;  Salvador Millaleo, de la Universidad Diego Portales; Carlos Muñoz Reyes, vocero de la Mesa Nacional de ROIJ Chile; Ana Cortez Salas, Claudio Vistoso y José Horacio Wood, de Fundación ANIDE,  además de un representante del Gobierno de Chile.
Mayores informaciones e inscripciones en:fundacion.anide2011@gmail.com  o al 02/5556370

Estado mundial de la infancia de 2011

 

El Estado Mundial de la Infancia de 2011: La adolescencia. Una época de oportunidades examina el estado mundial de los adolescentes; describe los desafíos que afrontan en materia de salud, educación, protección y participación, y explora los riesgos y la vulnerabilidad de esta etapa crucial. El informe se centra en las oportunidades singulares que ofrece la adolescencia, tanto para los adolescentes como para las sociedades en que ellos viven. Las pruebas demuestran que la inversión en la segunda década de la vida de los jóvenes es nuestra mejor esperanza para romper el ciclo intergeneracional de pobreza y desigualdad, y de sentar las bases para un mundo más pacífico, tolerante y equitativo.

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REPÚBLICA ARGENTINA: Objetivos de Desarrollo del Milenio Rendición de Cuentas 2010.

REPÚBLICA ARGENTINA: Objetivos de Desarrollo del Milenio Rendición de Cuentas 2010.

Estamos cumpliendo con los Objetivos del Milenio.
Ya se ha recorrido buena parte del camino que propusieron las Naciones Unidas
en el año 2000 a través de la firma de la Declaración del Milenio. El Gobierno argentino
se comprometió con esta iniciativa en la convicción de que los “Objetivos
de Desarrollo del Milenio” debieran proporcionar un marco apropiado para
reforzar los esfuerzos de su gestión política. Y así lo ha venido haciendo a través
de políticas públicas que van más allá de lo discursivo o del mero compromiso
ante los organismos internacionales. La crisis mundial no ha impedido que la
Argentina siga en esa línea, que tiene que ver fundamentalmente con el acceso a
los derechos humanos, civiles y sociales. Por el contrario, el país muestra un significativo
avance en las políticas macroeconómicas y una clara intención política
del Estado para garantizar que esos objetivos comprometidos se traduzcan en
derechos de los ciudadanos de tal forma de garantizar la libertad y la democratización
en plenitud.
La presente publicación tiene por objetivo reflejar un balance de lo realizado por
la Argentina en el período 2000-2010 y de los desafíos que continúan pendientes,
lo que explica el serio compromiso del Gobierno nacional, que incluye también a
los gobiernos provinciales y municipales.
Estamos avanzando sostenidamente en el cumplimiento de los compromisos
asumidos, sobre todo teniendo en cuenta el escenario desfavorable que se presentaba
en nuestro país, luego de la crisis de los años 2001-2002. Varios años consecutivos
de crecimiento favorable, desde el 2003 hasta la fecha, la reconstrucción del
Estado y políticas activas de inclusión social aceleraron el ritmo de progreso hacia
el cumplimiento de la mayoría de las metas que el Gobierno argentino se impuso.
La generación de empleo productivo y de calidad fue el eje articulador de un
conjunto de políticas que permitieron avanzar en la reducción de la pobreza, la
indigencia y en el mejoramiento de los indicadores sociales.
Esta centralidad del trabajo productivo se ha complementado con una política
de transferencia directa de ingresos cuya máxima expresión fue la puesta en marcha
del Ingreso Universal por Hijo para la Protección Social, que cubre a más de
3.600.000 menores de 18 años de edad. Además de los claros efectos en la reducción
de la indigencia, otros indicadores sociales en salud y educación comienzan a
dar cuenta del fuerte impacto en el tejido social que ha tenido la implementación
de este derecho social. Desde su inicio ha aumentado en un 25 por ciento la matrícula
de niños y jóvenes en escuelas públicas, además de registrarse un mayor
control preventivo de salud para niños y niñas.
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Queda aún mucho por recorrer. Las dificultades se relacionan con los obstáculos
de carácter estructural que históricamente han trabado el desarrollo, no
sólo de nuestro país sino también de la región latinoamericana en su conjunto,
específicamente la inequidad social y territorial en la distribución del ingreso. Por
eso hemos puesto nuestros esfuerzos en la integración, a través del MERCOSUR
y de la UNASUR.
Como dijera recientemente la Presidenta Cristina Fernández, “hay que seguir
trabajando fuertemente, como lo venimos haciendo también en materia de educación,
de universidad, de ciencia y tecnología, donde ya estamos cerca de haber repatriado
800 argentinos y argentinas que se habían ido por falta de oportunidad en su
tierra. Nunca se ha invertido en ciencia y tecnología lo que se ha hecho y se seguirá
haciendo en este Gobierno”.
Este Informe identifica los problemas de resolución pendiente y las nuevas cuestiones
emergentes en el marco del progreso hacia las metas fijadas en el 2015. Y lo
hacemos con la mirada del Bicentenario de la Revolución de Mayo, al cual llegamos
desendeudando cada vez más al país y como queda dicho, colocando como
eje fundamental de la política del Gobierno la generación de empleo, porque en los
últimos siete años hemos sido capaces de bajar la desocupación de dos dígitos en
las estadísticas al 7,9 por ciento. Y este avance no ha significado que se destruya
el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores, ya que se han cerrado las
discusiones de 2.500 convenios colectivos de trabajo entre empresarios y trabajadores
y tenemos el mayor salario mínimo y vital, lo que nos garantiza el mayor
piso en derechos sociales y previsionales de América latina.
Parece más que obvio que han sido los países en crecimiento o con economías
emergentes los que más esfuerzos han realizado para acortar las brechas de la
desigualdad, convencidos como estamos que de esa manera se está garantizando
la plena soberanía social y política y una cada vez más ascendente participación
en la construcción de un modelo de país más justo, equitativo y solidario. Es por
eso que creemos también que los países con mayor grado de desarrollo deben
cumplimentar plenamente los compromisos asumidos en diversas cumbres y
reuniones mundiales luego de la Declaración del Milenio, en términos de ayuda
financiera y cooperación internacional.
Este año el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido
a los líderes mundiales que realicen una rendición de cuentas que permita identificar
los logros alcanzados y los compromisos que permanecen incumplidos.
Compartimos plenamente el pensamiento del Secretario General de las Naciones
Unidas, en el sentido de que «el tiempo apremia. Debemos aprovechar este momento
histórico para actuar de manera responsable y contundente por el bien común.»
Dra. Alicia Margarita Kirchner
Presidenta Honoraria del Consejo Nacional
de Coordinación de Políticas Sociales,
Presidencia de la Nación



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BOLIVIA: Sexto informe de progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Bolivia

 

Luego de haber transcurrido una década desde que 189 países suscribieran la Declaración
del Milenio con el objetivo de reducir los niveles de extrema pobreza y alcanzar el desarrollo sustentable, Bolivia ha registrado avances importantes en varios indicadores. Éstos, en algunos casos, requieren de la consolidación de las acciones emprendidas y, en otros casos, de esfuerzos adicionales para alcanzar
las metas del Milenio hasta el año 2015.
Dando continuidad a los informes anteriores, el sexto informe de progreso de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio es el resultado de un trabajo coordinado de las instituciones que conforman el Comité Interinstitucional de las Metas de Desarrollo del Milenio (CIMDM), liderado
por UDAPE, en el que participan distintos ministerios del Órgano Ejecutivo cuyas competencias tienen relación directa con acciones orientadas al cumplimiento de la metas del Milenio.
De manera similar a publicaciones precedentes, este nuevo informe presenta información con la mayor desagregación posible por área geográfica, nivel departamental, municipal, condición étnico-lingüística y nivel de riqueza, y es un marco de referencia para la toma de decisiones tanto del nivel central del Estado como de los niveles subnacionales.
Esto es más relevante aún si se considera el nuevo marco autonómico vigente en el país, en el que se requerirá de acciones coordinadas y complementarias entre los distintos niveles
de gobierno para alcanzar las metas del Milenio planteadas para el año 2015.
El sexto informe de progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio describe la evolución de 43 indicadores asociados a 16 metas con información actualizada al año 2009.
En este documento, se incorporaron dos nuevas metas definidas internacionalmente, y se amplió el monitoreo a nuevos indicadores seleccionados. Por consiguiente, proporciona mayor información a quienes son responsables de la toma de decisiones al revelar los desafíos que Bolivia debe enfrentar para el logro de las metas del Milenio.


Lic. Viviana Caro Hinojosa                       Lic. María Felix Delgadillo Camacho
Ministra de Planificación                           Directora Ejecutiva de UDAPE
del Desarrollo                



Para ver el informe completo ir al sitio

http://www.udape.gob.bo/portales_html/ODM/Documentos/6_Informe_ODM_Bolivia.pdf

CHILE: Objetivos de Desarrollo del Milenio Tercer Informe del Gobierno de Chile. AÑO 2010

 

En septiembre del año 2000, los líderes mundiales se reunieron en las Naciones Unidas para
suscribir los ocho Objetivos del Milenio para un desarrollo más humano, justo y
equilibrado, y que los distintos países se comprometieron
a alcanzar antes del año 2015. Transcurridos 10 años desde entonces, es tiempo de hacer un
 balance de lo logrado hasta ahora.
Lamentablemente, en términos globales los avances obtenidos no han ido a la velocidad que
nuestros pueblos necesitan y merecen. Y Chile, si bien ha tenido logros notables, no
ha sido la excepción. En efecto, del análisis de la evolución de los indicadores comprometidos
 por nuestro país en 2000 y 2005, se concluye que sólo un tercio de ellos han sido alcanzados. Ello constituye un serio llamado de atención sobre la eficacia de algunas de nuestras políticas sociales
y nos pone en la urgente necesidad de identificar posibles errores, enmendar el rumbo y acelerar el paso
 para poder cumplir, y ojalá superar, cada una de las metas trazadas en el plazo propuesto.
En materia de lucha contra la pobreza, por ejemplo, si bien habíamos tenido progresos muy
 importantes que nos permitieron reducirla desde un 39% en 1990 a un 13,7% en 2006, en los
 últimos cuatro años esa tendencia se revirtió.
En efecto, entre 2006 y 2009, pese a que el gasto social se incrementó de manera muy significativa,
 la tasa de pobreza en Chile aumentó al 15,1% de la población, llegando a afectar a más de dos millones
y medio de compatriotas, 350.000 más que cuatro años atrás. Además, al menos otros dos
millones de chilenas y chilenos viven en una situación de pobreza encubierta, esto es, con el temor permanente de perder su trabajo, de enfermarse o de llegar a la vejez, pues ello les podría significar
 caer también en la pobreza. Cuando asumí como Presidente de la República, el pasado
11 de marzo, luego de 20 años de gobiernos de centroizquierda, me comprometí a hacer un muy buen gobierno para todos los chilenos, pero con un cariño y preocupación especial por quienes más lo necesitan: las dueñas de casa, los adultos mayores, los discapacitados, la clase media abandonada y los más pobres.
Respecto de los últimos, nuestra meta es erradicar la pobreza extrema antes del año 2014 y sentar
las bases para terminar con la pobreza antes que termine esta década. Ello no sólo constituye un imperativo
moral, sino que, además, es la mejor inversión que podemos hacer desde un punto de vista
político para fortalecer la democracia, desde un punto de vista económico para potenciar el
desarrollo, y desde un punto de vista social para conquistar una sociedad más justa, fraterna
y pacífica.
Sabemos bien que se trata de metas muy audaces y ambiciosas. Pero son, también, plenamente factibles de alcanzar para esta generación, la generación del Bicentenario. Y si se trata
de causas justas y posibles, entonces nada ni nadie puede desviarnos de cumplirlas.
¿Cómo lo haremos?
Enfrentando a la pobreza de manera integral, a través de dos tipos de instrumentos, igual
como las dos hojas de una tijera cortan el papel: los que atacan sus causas y los que alivian
sus consecuencias.
Respecto a las causas de la pobreza, sabemos que ellas son múltiples y de distinta naturaleza, pero
 existen al menos tres que la impactan con especial fuerza: la falta de trabajo, la mala calidad de la
educación y la debilidad de la familia.
En cuanto a lo primero, nos hemos propuesto volver a crecer al 6% promedio anual, el doble
del crecimiento promedio de los últimos cuatro años, y crear un millón de nuevos y buenos
empleos entre el 2010 y el 2014. Hasta ahora, todas las cifras y proyecciones que hemos
conocido demuestran inequívocamente que vamos muy bien encaminados en esa dirección.
Ese millón de nuevos empleos nos van a permitir darle trabajo a cientos de miles de jóvenes que se van a incorporar al mercado laboral en los próximos años y, también, abrirle las
puertas del mundo del trabajo a la mujer, cuya participación en la fuerza laboral en Chile es
todavía inferior a la de otros países del continente.
Respecto de lo segundo, nos hemos propuesto mejorar de verdad y dónde importa, que no
es en los discursos y las palabras, sino en la sala de clase, la calidad y equidad de la educación que
 reciben millones de nuestros niños y jóvenes. Para ello, estamos modernizando la
carrera docente, de manera de atraer a ella a los mejores talentos de que dispone el país y
estamos incrementando significativamente la inversión pública en nuestro sistema escolar, a
cambio de lo cual exigiremos mejores resultados de aprendizaje a los directores de escuela, a
los profesores y, por cierto, a los propios alumnos. Además, estamos invirtiendo fuertemente
en ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento, porque ellos serán los grandes motores del
desarrollo en esta sociedad del conocimiento y la información.
En tercer lugar, estamos implementando una ambiciosa agenda para fortalecer la familia.
Porque muchos de los males de la modernidad que afectan a nuestras sociedades, como la
delincuencia, la droga, el alcohol y el embarazo adolescente, sólo podrán ser enfrentados con
eficacia si contamos con familias fuertes y sanas, donde sus integrantes puedan recibir y dar
amor, acogimiento y formación. A tal efecto, estamos aumentando el ingreso de las familias
más pobres a través de subsidios públicos focalizados en ellas, extendiendo la cobertura y
horarios de las salas cuna y jardines infantiles, y flexibilizando nuestra legislación laboral, mediante la incorporación de formas modernas de contratación, como el teletrabajo o trabajo desde el hogar, que
 van a permitir a más mujeres trabajar sin necesidad de descuidar sus roles de madres o
esposas. Adicionalmente, hemos puesto en marcha los programas Vida Sana y Vida Nueva, para prevenir con eficacia y rehabilitar a tiempo a los niños y jóvenes que caen en las garras de la delincuencia, la
droga o el alcohol, así como el programa Chile Protege, que busca enfrentar la violencia
al interior del hogar con técnicas modernas de prevención, como el brazalete electrónico y otras medidas cautelares de reconocida eficacia.
Todas estas acciones, si bien son fundamentales para luchar contra la pobreza y la desigualdad,
 toman tiempo en generar resultados fecundos. Por eso, estamos poniendo en marcha una serie de medidas concretas orientadas a enfrentar las consecuencias de la pobreza y que básicamente buscan mejorar la eficiencia, transparencia y focalización del gasto social.
La primera de ellas es la implementación, a partir de 2011, de un Ingreso Ético Familiar. Sabemos que la brecha de la pobreza en Chile, esto es, el porcentaje del ingreso nacional que tendríamos que transferir a
los más de 2,5 millones de personas que viven bajo la línea de pobreza para permitirles dejar atrás esa condición, es inferior al 1% del producto nacional bruto. Este Ingreso Ético Familiar va a suplementar, a través de diversas transferencias gubernamentales, el ingreso de las familias más pobres y de clase media vulnerable, de manera de asegurar a todos sus miembros, incluidos la mujer y los hijos, un piso mínimo
 que les permita superar la línea de la pobreza.
Pero no queremos transformar a los más pobres en sujetos pasivos y dependientes del
Estado ni desincentivar el esfuerzo que la propia familia pueda hacer para salir adelante.
Porque ninguna ayuda estatal puede reemplazar el esfuerzo de las propias familias. Es por
ello, que este Ingreso Ético Familiar va a estar condicionado al cumplimiento de requisitos
fundamentales, como que los niños tengan sus exámenes y controles de salud al día, que
asistan regularmente a la escuela o que quienes tengan edad para trabajar estén trabajando,
capacitándose o buscando trabajo.
En segundo lugar, estamos tramitando en el Congreso Nacional un proyecto de ley que creará
el Ministerio de Desarrollo Social. Este Ministerio será el encargado y responsable de coordinar todas las políticas orientadas a erradicar la pobreza y reducir los niveles de desigualdad
excesivos que existen en Chile. Entre sus funciones prioritarias estará la de evaluar ex ante y
monitorear ex post todos los programas sociales, de manera de potenciar los más exitosos y
corregir a tiempo aquellos que no estén obteniendo los resultados esperados. De este modo,
nos aseguraremos que los recursos del gasto social lleguen, efectivamente, a la gente que lo
necesita y no sean despilfarrados ni se queden entrampados en la burocracia.
En tercer lugar, vamos a aumentar la frecuencia con la que medimos la pobreza en Chile,
de manera de hacer los cambios y correcciones a tiempo y no tener que esperar años para
detectar errores u omisiones. Y también, siguiendo las recomendaciones de un panel de
expertos de todas las tendencias políticas, estamos perfeccionando la Ficha de Protección
Social, que es el principal instrumento de focalización de las políticas y gastos sociales a fin
de evitar abusos, discriminaciones y errores en su asignación.
Son muchos otros los desafíos que nos plantean los Objetivos del Milenio y nuestro Gobierno
reitera su compromiso y voluntad de alcanzar cada uno de ellos. Porque como nunca antes en
nuestra historia, tanto en Chile como en América Latina, tenemos todo para superar la pobreza, alcanzar desarrollo y crear verdaderas oportunidades de progreso material y espiritual, que
les permitan a todos y cada uno de nuestros compatriotas tener una vida más plena y feliz.
Sebastián Piñera Echenique
Presidente de la República de Chile

Para ver el informe completo ir al siguiente sitio

http://www.pnud.cl/odm/tercer-informe/Tercer%20Informe%20Nacional%20ODM%20Chile%202010.pdf

BRASIL: OBJETIVOS DE DESENVOLVIMENTO DO MILêNIO. RELATÓRIO NACIONAL DE ACOMPANHAMENTO. BRASILIA Março 2010

 

Areversão provocada pela crise econômica internacional nos números da fome no mundo ilustra
sufi cientemente a gravidade do momento em que vivemos. A especulação fi nanceira desenfreada contaminou inclusive os preços dos alimentos, acrescentando mais de 100 milhões de homens, mulheres e
crianças ao contingente de famintos no planeta, que agora, segundo cálculos da Organização das Nações Unidas para a Agricultura e Alimentação, ultrapassa um bilhão de pessoas.
A tragédia humanitária acrescenta graves responsabilidades à comunidade internacional. Sobretudo, cabe
às nações ricas cumprir suas promessas de ajuda ao desenvolvimento agrícola dos países pobres, sem
o que será impossível cumprir os Objetivos de Desenvolvimento do Milênio, abraçados por 198 nações
 há 10 anos.
Há, contudo, um sopro de esperança cuja importância não pode ser minimizada. Como na crise de 1929, o estouro da bolha fi nanceira dos países ricos irradiou efeitos devastadores sobre a economia
mundial. Desta vez, no entanto, afetou muito menos aquelas nações que previamente haviam adotado políticas públicas de combate à pobreza e de conquista dos Objetivos do Milênio. No cenário hesitante de um mundo que ainda tropeça nas armadilhas da recessão, essa é mais que uma notícia a se comemorar:
é um recomeço para renovar a agenda do desenvolvimento no Século XXI.
Não se trata de uma promessa de futuro, mas de um caminho em construção. Nele já
transitam vários países em desenvolvimento, formando uma nova força no cenário
mundial. Na América Latina, por exemplo, existe hoje um conjunto de governos determinados a integrar
 cada vez mais as agendas do crescimento e da justiça social, com o
objetivo de propiciar a seus povos um ciclo de desenvolvimento sem os sobressaltos e desequilíbrios do passado.
O Brasil se destaca nessa nova convergência estratégica. Nossa economia foi uma das últimas atingidas pela crise e uma das primeiras a sair dela.  A grande diferença entre a rapidez dessa retomada e a difícil
transição observada em  cenários anteriores, de contração externa até mais branda,
está no papel estrutural assumido pelas políticas sociais  na matriz do nosso desenvolvimento.
Quando estourou a bolha especulativa, a sociedade brasileira já havia cumprido e superado com antecedência a meta de redução da pobreza constante do primeiro Objetivo do Milênio. A meta inicial era de, até 2015, reduzir a pobreza à metade do nível de 1990. Em 2005, a meta foi voluntariamente ampliada:
 a redução deveria atingir um quarto do nível de 1990. E esse resultado foi alcançado em 2007 e superado em 2008.
Sempre soubemos que a fome e suas raízes estruturais teriam que ser combatidas ao mesmo tempo e com igual intensidade.  A mobilização da sociedade civil em torno do Programa Fome Zero, em nosso
primeiro Governo, conferiu a legitimidade necessária para recolocar a segurança alimentar no topo da agenda do Estado brasileiro. Vencida essa barreira, pudemos unifi car e ampliar a abrangência das políticas sociais, dando velocidade e enquadramento estratégico à sua implantação. Hoje, o Bolsa-Família chega a 12,4 milhões de lares humildes.
Num tempo em que o absolutismo dos mercados havia ocupado praticamente  todas as prerrogativas do destino humano, o Brasil decidiu que não bastava trocar a perversidade da exclusão pelo círculo vicioso
da dependência assistencial. Era necessário regenerar a alavanca do desenvolvimento e
fazer da justiça social o principal motor do crescimento sustentável.
Hoje, podemos dizer com orgulho que o aparelho público nacional deixou de ser
uma correia de transmissão da desigualdade para se tornar um instrumento afi rmativo de direitos, um retifi cador de injustiças que nenhum automatismo de mercado corrigiria por nós.E, mais que isso, a rápida superação da crise demonstrou defi nitivamente que o caminho estava certo: a economia brasileira mostrou-se mais sólida porque o país se tornou mais justo e participativo, com expressiva mobilização social.
A profundidade das transformações implementadas nos últimos anos começou
a redesenhar a estrutura da produção e da sociedade. Um gigantesco mercado de massa, secularmente negligenciado, revelou-se o contrapeso decisivo no vazio aberto pela contração econômica mundial.
A classe C responde hoje por mais da metade da população e as classes mais baixas reduziram seus contingentes.
As dinâmicas embutidas nesse novo cenário não podem mais ser ignoradas por ninguém. Nem pelos partidos, nem pelas políticas econômicas e menos ainda pelo investimento empresarial. Essa talvez seja
a grande contribuição brasileira à consecução das Metas do Milênio. Nossa trajetória vem reafi rmar que uma verdadeira política social não é compensação para os equívocos do desenvolvimento. Trata-se,
na verdade, de um valioso instrumento indutor, capaz de orientar o curso da economia, democratizar os frutos dos mercados e canalizar as energias da produção para o bem comum, não mais para a especulação.
Luiz Inácio Lula da Silva
Presidente da Repúblic

para ver el informe completo ir al siguiente sitio

http://agencia.ipea.gov.br/images/stories/PDFs/100408_relatorioodm.pdf

COLOMBIA. II Informe de Seguimiento 2008

 

En el año 2007, el Gobierno Nacional con la cooperación de las agencias del
Sistema de Naciones Unidas en Colombia realizó la publicación del primer informe
de avance del país hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Dicho
informe entregó una aproximación a la situación del país en temas como pobreza,
desigualdad, educación, inequidades de género, desnutrición infantil, salud sexual
y reproductiva, VIH/SIDA y medio ambiente. Ese primer documento delineó
también los principales retos de política y las acciones que debían seguirse con el
fin de avanzar hacia el logro de cada uno de los objetivos.
Hoy, tres años después, el país hace entrega de un nuevo informe de avance hacia
el logro de las metas fijadas, en un contexto que se ha tornado desfavorable por
la crisis económica y sus efectos. Es necesario evitar que las perspectivas menos
favorables en materia de crecimiento económico afecten los logros alcanzados e
impidan avanzar hacia el compromiso del 2015.
Este documento muestra brevemente los principales avances que registra el país
en cada uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y destaca las principales
políticas, planes y programas que han contribuido al cumplimiento de las metas
establecidas. Al igual que en el informe anterior, se han identificado las debilidades
de la política y los principales retos que enfrenta el país hacia el futuro.
En un contexto de menor crecimiento económico como el que atraviesa el país
y toda la región latinoamericana, es imperativo redoblar esfuerzos para atender
la situación de pobreza y los riesgos de mayor desigualdad que afectan a nuestros
países. Ni el excelente desempeño económico de años anteriores ni los esfuerzos
evidentes de los gobiernos han sido suficientes para dejar de ostentar el título de la
región más inequitativa del mundo. Adicionalmente, los últimos acontecimientos
mundiales – aumentos en los precios de los alimentos y combustibles y crisis
financiera – ponen en riesgo los avances de varios años de esfuerzos continuos. En
tal sentido, es necesario un fuerte impulso a las políticas de reducción de la pobreza
en los cinco años que restan para el cumplimiento de las metas.
introDucción14
De acuerdo con análisis recientes de la CEPAL, la crisis habría provocado que
9 millones adicionales de personas cayeran en situación de pobreza en América
Latina en 2009 revirtiendo la tendencia de reducción que se venía registrando. Este
nuevo escenario no favorece el cumplimiento del primer Objetivo de Desarrollo
del Milenio, lo que plantea nuevos retos para América Latina en los próximos años.
Entre estos se encuentran: reformar los sistemas de protección social, evitar los
desequilibrios fiscales, aumentar en forma progresiva la carga tributaria, redistribuir
mejor el gasto social, reformar los mercados laborales, ampliar la cobertura de las
prestaciones sociales y fortalecer los programas de transferencias condicionadas.
Adicionalmente, cabe anotar que de acuerdo con la misma organización, la pobreza
golpea más fuerte en la región a los niños y mujeres que al resto de la población.
Esta situación plantea un desafío enorme puesto que afecta el desempeño de
los países en los restantes objetivos por estar directamente relacionados al tema
de la pobreza (educación, equidad de género, mortalidad infantil, salud sexual y
reproductiva).
Los retos que esta situación que plantea para la región de América Latina no son
diferentes de los que enfrenta Colombia. Las últimas cifras de pobreza y desigualdad
publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE)
y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en agosto del año anterior dejan
ver algunos avances en el tema de pobreza e indigencia – aunque la indigencia
repunta en los últimos años – y un estancamiento preocupante en el tema de la
desigualdad a nivel nacional. Pero la situación se agrava cuando se examinan las
cifras desagregadas por zona (urbana y rural) y se observa que las zonas rurales
no solo no han avanzado notablemente sino que en el caso de la indigencia se han
rezagado.
Este informe constituye una nueva oportunidad, tanto para el gobierno como
para las agencias de cooperación en el país, para diseñar y fortalecer políticas y
herramientas que contribuyan a alcanzar más rápidamente las metas que el país se
ha propuesto y a mejorar las condiciones de vida de millones de colombianos. Es
también un llamado a pensar y a actuar más en lo local con el objeto de reducir
las enormes brechas que se observan entre regiones del país, que impiden que
se alcance un desarrollo verdaderamente equitativo. Este documento hace una
invitación a trabajar por el país y a movilizar todas las fuerzas necesarias para
alcanzar las metas propuestas en lo que resta hasta el 2015.

PARA VER EL INFORME COMPLETO IR AL SIGUIENTE SITIO

http://www.eclac.org/MDG/noticias/paginas/2/35552/Colombia_2008.pdf

Costa RiCa Objetivos de desarrollo del Milenio II informe País 2010

 

Costa Rica asumió el compromiso con la comunidad internacional en la Cumbre del
Milenio, celebrada en el año 2000, de dar cumplimiento a una serie de metas -con las
adaptaciones del caso- a la realidad nacional.
Las principales metas fueron incorporadas en el Plan Nacional de Desarrollo
2006-2010 (PND) ”Jorge Manuel Dengo Obregón” como una forma para que los
distintos sectores institucionales incorporasen los compromisos asumidos por el
país en materia de desarrollo humano o de otras agendas de desarrollo planteadas
en el debate nacional.  Así, la formulación de este PND tomó nota y adoptó como
referentes transversales tanto los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como
los planteamientos de la “Estrategia Siglo XXI: Conocimiento e Innovación hacia el
2050 en Costa Rica”.
Aparte de una expresión concreta del enfoque de desarrollo humano y sus aspiraciones,
los ODM son quizá el más grande e importante de los proyectos que ha emprendido
la comunidad internacional. Emanados de la Declaración del Milenio del año 2000, los
ODM constituyen un pacto solidario entre 189 países para el alivio de la pobreza y el
avance hacia el desarrollo humano en el mundo.
Los ODM apuntan en ocho frentes del desarrollo de las naciones y los pueblos:
1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
2. Lograr la enseñanza primaria universal.
3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
4. Reducir la mortalidad infantil.
5. Mejorar la salud materna.
6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Los ODM integran muchos de los compromisos más importantes asumidos por separado en las cumbres y conferencias de las Naciones Unidas en la década de los 90.
Algunos de sus atributos principales pueden resumirse así:
Reconocen explícitamente la dependencia recíproca entre el crecimiento, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible;
Consideran que el desarrollo se sustenta en la gobernabilidad democrática, el
estado de derecho, el respeto de los derechos humanos, la paz y la seguridad;
Están basados en metas cuantificables con plazos y con indicadores para supervisar los progresos obtenidos; y
Combinan, en el octavo Objetivo, las responsabilidades de los países en desarrollo
con las de los países desarrollados, sobre la base de una alianza mundial respaldada en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey, México, en 2002 y reafirmada en la Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en agosto de 2002.
Este segundo Informe País ilustra el grado de cumplimiento de las Metas de Desarrollo
del Milenio. Nos enorgullece señalar que el balance se tiñe de optimismo, esto es, que
las expectativas al 2015 apuntan a que Costa Rica puede honrar lo comprometido ante
la comunidad nacional e internacional en beneficio de su población. Y ello nos compromete a trabajar arduamente, día a día, por el avance en las acciones estratégicas del
nuevo Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014, que en nuestra convicción es el mecanismo idóneo de acelerar el avance de Costa Rica hacia el cumplimiento de las metas
nacionales de los ODM.
Por ello, esperamos que este segundo Informe País constituya un factor movilizador
de voluntades para un trabajo entusiasta y lleno de energía para que sigamos en la
ruta de cumplir, mantener y mejorar las metas pactadas. De cara al Plan Nacional de
Desarrollo 2011-2014, MIDEPLAN reafirma el compromiso de incorporar los ODM y sus
metas en el marco de las acciones estratégicas de este instrumento de planificación y
gestión estratégica.
Asimismo, agradecemos el apoyo que nos brindó el Sistema de las Naciones Unidas
en la realización de los talleres temáticos y la contratación del equipo consultor cuyos aportes
 conceptuales e instrumentales enriquecieron el documento, que se publica
también con el soporte del Sistema.
Laura aLfaro MaykaLL
Ministra
Ministerio de planificación nacional y política Económica
San joSé, Octubre 2010


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http://www.nacionesunidas.or.cr/dmdocuments/II%20Informe%20CR%20ODM%20-%202010.pdf

CUBA INFORMES NACIONALES SOBRE CUMPLIMIENTO DE LOS ODM (Objetivos del Milenio)

 

Informes Nacionales sobre el cumplimiento de los ODM


Tercer Informe
Segundo Informe
El Segundo Informe de Cuba esta dirigido en lo esencial, a la actualización de las cifras estadísticas y a su desagregación por género y territorio. Nuevamente su publicación es el resultado del trabajo conjunto de un importante número de organismos gubernamentales, no gubernamentales e instituciones académicas, todos involucrados y comprometidos de una forma u otra con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs).
El Informe de Cuba tiene la peculiaridad de reflejar la situación social de un país que en los últimos 40 años ha mantenido el concepto de desarrollo humano sostenible con equidad en el centro de su estrategia de desarrollo nacional. Consecuentemente, Cuba a pesar de ser un país en desarrollo, muestra indicadores sociales relativamente altos y un fuerte grado de homogeneidad en su territorio. En un diagnóstico final el documento muestra que seis de los ocho Objetivos clasifican como probables, según la clasificación general que esta siendo utilizada por el PNUD, aclarándose que de ellos tres ya fueron cumplidos. Los dos Objetivos restantes podrán ser cumplidos en el plazo previsto a partir de las acciones en curso o que se prevén realizar.
Primer Informe
Cuba ha hecho suyos los Objetivos del Milenio y el espíritu de la convocatoria impulsando un proceso participativo con vistas a continuar mejorando los indicadores sociales.
El Primer Informe de Cuba sobre el Cumplimiento de las Metas del Milenio muestra que un grupo de las metas planteadas están plenamente cumplidas, y que en otras el avance es relevante. En aquellas que aun están en proceso, se trabaja por alcanzarlas en el plazo previsto, encontrándose entre los objetivos de este informe, la movilización de esfuerzos para tal fin, bajo el lema: "Una vida mejor para todos con la participación de todos".

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PANAMÁ. III INFORME DE AVANCES DE LOS ODM

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GUATEMALA: III INFORME DE AVANCES DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. AÑO 2010


Intervención del Presidente de Guatemala, Álvaro Colom 
Caballeros, ante la Reunión Plenaria de Alto Nivel Sobre los 
Objetivos de Desarrollo del Milenio
 (Nueva York, 20 de septiembre de 2010)

Señores co-presidentes,
Distinguidos delegados:
Para nosotros, la Declaración del Milenio, en el año 2000, y su posterior codificación en los 
Objetivos de desarrollo del milenio, fue uno de los grandes logros históricos de las Naciones 
Unidas.  Constituye una clarinada para cumplir con una de las finalidades de la Carta, como lo 
es «promover el progreso económico y social de todos los pueblos» y, a la vez, ofrece una hoja 
de ruta para alcanzarlas.   
Por ello, al dirigirme a esta augusta Asamblea, no puedo dejar de reconocer que Guatemala 
avanza, pero que su ritmo de avance es todavía insuficiente y, en algunas categorías, 
insatisfactorio para lograr estos estándares mínimos de desarrollo. Ciertamente, tenemos 
que congratularnos de que 29 de los 49 indicadores muestran una tendencia positiva hacia 
el cumplimiento.  Pero hay otros 15 indicadores en los que hemos avanzado poco, y tenemos 
otros 5 donde más bien se advierte una involución. La información detallada aparece en el 
documento que hemos circulado en esta ocasión.   
Tres de los indicadores que marcan retrocesos tienen que ver con la sostenibilidad ambiental, 
justamente cuando el cambio climático exige más y no menos esfuerzos preventivos.  La 
frecuencia e intensidad de desastres climáticos que hemos enfrentado son  manifestaciones 
de esta combinación perversa de tendencias de origen interno y externo. Enfrentar esa 
vulnerabilidad se suma al desafío de proteger nuestra mega diversidad biológica, uno de 
nuestros grandes activos. Por ahora, sus efectos más dramáticos los estamos viviendo con 
el alza de los casos de desnutrición aguda en la niñez y el estancamiento en el indicador de 
desnutrición crónica.  
De otra parte, la distribución territorial del cumplimiento de los Objetivos ha sido muy dispar 
en nuestro país. Hay municipios que cumplieron con creces varias de las metas e indicadores, 
mientras otros están seriamente rezagados. En el Informe también se establece con 
contundencia que es en la población indígena, en particular las mujeres y la niñez, donde hay 
que invertir fuertemente durante los próximos cinco años.  
Las políticas de mi Gobierno van orientadas a consolidar los logros y redoblar esfuerzos para 
avanzar con mayor celeridad en el cumplimiento de aquellos indicadores que revelan rezagos 
e involución. Al mismo tiempo, estamos mejorando nuestra capacidad de medir resultados.  Por 
ejemplo, en 2011 se estará realizando una nueva Encuesta nacional de condiciones de vida. 
Igualmente, se está reforzando el sistema de monitoreo y vigilancia comunitaria de los casos de 
desnutrición a efecto de mejorar la capacidad de detección e intervención temprana. 
Mi Gobierno ha enfocado sus programas prioritarios a intervenir en variables directamente 
vinculadas con el cumplimiento de los ODM. Resalto, en particular, el Programa de Transferencias 
Monetarias Condicionadas «Mi Familia Progresa», la política de gratuidad de los servicios 
públicos de educación y salud y el Programa de Becas Solidarias.     
Gracias a estos programas, el país está dando el salto más fuerte de los últimos 15 años 
en matriculación de niños y niñas en el ciclo de educación primaria, así como ampliación 
de acceso a la educación media. También se  ha logrado ampliar la cobertura de atención 
prenatal y servicios de maternidad para las mujeres y de control de crecimiento y atención de 
enfermedades en la niñez, en particular en el área rural del país.  
Con el mismo empeño, nos hemos volcado a trabajar para reducir la tasa de desnutrición 
crónica y enfrentar la crisis de desnutrición aguda, partiendo de un enfoque integral de 
seguridad alimentaria y nutricional, que vincule la atención a las emergencias nutricionales con 
aquellas intervenciones orientadas a mejorar el acceso, disponibilidad y aprovechamiento de 
los alimentos para la población. En este esfuerzo, hemos encontrado el apoyo incondicional de 
la comunidad internacional y esperamos continuar recibiéndolo para acelerar el cumplimiento 
de este vital objetivo de desarrollo.
Asumimos el compromiso de sentar las bases para llegar a buen puerto en los cinco años 
que quedan para cumplir los ODM. Entendemos, asimismo, que es apremiante abordar las 
restricciones tributarias que históricamente enfrenta el sector público guatemalteco, así como 
profesionalizar nuestro servicio civil. En síntesis, asumiremos la responsabilidad que nos 
corresponde para impulsar nuestro propio desarrollo, y confiamos, en el espíritu del ODM 8, 
continuar contando con el respaldo de la comunidad internacional.
Por último, nuestros esfuerzos para abordar el desarrollo deben conjugarse con atender la 
emergencia que enfrentamos hoy. En ese sentido, en el mes de octubre compartiremos con la 
comunidad internacional de donantes los retos que enfrentamos para cumplir con los ODM y, a 
la vez, reconstruir el país.  Es así como reitero la mejor disposición del Gobierno de Guatemala 
para seguir trabajando, de la mano con la comunidad de naciones, en el logro de esta importante 
empresa. 
Muchas gracias

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HONDURAS: III INFORME DE AVANCES DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO. AÑO 2010

 

Presentación
Han transcurrido diez años desde que Honduras, junto con 188 países firmó la Declaración de
los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
En septiembre los Jefes de Estado de todos los países miembros de las Naciones Unidas participarán en la Reunión Plenaria de Alto Nivel de la Asamblea General para discutir los avances realizados a cinco años de cumplirse el plazo establecido para el logro de los ODM.
El presente Informe es parte de una iniciativa internacional del Sistema de Naciones Unidas a
través de la cual cada uno de los países presentamos informes de avance que nos permiten dar
cuenta sobre el cumplimiento pero en especial de la necesidad de focalizar los esfuerzos en un
plan de acción que permitirá acelerar el logro de las Metas Nacionales y globales en el marco de
los compromisos adquiridos.
Este es el Tercer Informe de País que ha sido coordinado de manera conjunta entre el Gobierno
de Honduras y el Sistema de las Naciones Unidas.
Ofrece una visión panorámica de la situación actual de los ODM en el país y representa un aporte
valioso para los diversos actores y sectores vinculados a nuestro desarrollo. Este informe se elaboró en un proceso altamente participativo con los sectores sociales que contó con una base de
información confiable a partir de investigaciones rigurosas que nos permiten ahora proponer lí-
neas de acción en diferentes ámbitos. Contiene a su vez una riqueza de información que será de
gran utilidad en el diseño de políticas públicas incluyentes que serán la base para la definición
de proyectos en áreas clave para el desarrollo económico y social nacional.
El Informe brinda pautas importantes para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio a nivel nacional. Registra avances significativos en algunas Metas y a su vez identifica
desafíos que el país debe enfrentar para acercarse al cumplimiento de otras que todavía están
retrasadas. Presenta además un análisis para 20 Metas del Milenio, que incluye tendencias, avances, limitaciones y subraya los factores determinantes para su logro.
Las propuestas concretas que el informe plantea identifican una agenda estratégica de país con
las instituciones responsables de su implementación, en especial de los temas prioritarios, incluyendo: la reducción de la pobreza y el hambre; el
acceso a una educación de calidad, a un empleo
y un techo digno; la reducción de las desigualdades entre los géneros; el mejoramiento de los
índices de la salud materna; el decrecimiento de los niveles de mortalidad infantil, y de la incidencia del VIH-Sida y otras enfermedades; la promoción de la sostenibilidad ambiental y el fomento
de una alianza para el desarrollo. Es importante recalcar que el cumplimiento de estas Metas no
constituye el techo de una situación económica y social deseada; representa el mínimo necesario
para que hondureños y hondureñas podamos vivir con dignidad.
El Informe se elabora a un año y medio de una de las mayores crisis financieras de la historia mundial, simultáneamente Honduras vivió a su vez una crisis política durante el 2009 con impactos
considerables no solo en el ámbito político, sino en el económico, social y cultural. Sin embargo,
las crisis crean oportunidades y se debe responder ante ellas de manera constructiva.
El Informe apunta hacia la realización de esfuerzos extraordinarios para priorizar en las áreas de
acción antes descritas, focalizando y asegurando un gasto público eficiente y transparente para
atender a las familias que se encuentran en las condiciones más precarias. Este es el momento
de responder con acciones concretas a través de alianzas público privadas y tomar medidas
para alcanzar un crecimiento económico sostenido que propicie el desarrollo del país. Y en
este contexto se vuelve necesario el implementar políticas y programas que apunten hacia la protección social y económica de las personas más vulnerables. Paralelamente, resulta indispensable
promover la inclusión social y mejorar los niveles de tolerancia entre la población, impulsando el
diálogo como el instrumento para lograr consensos entre los diferentes actores y sectores con el
propósito de mejorar las condiciones de vida de nuestra población.
Oportunamente nuestro país cuenta con dos instrumentos fundamentales que servirán de guía 8 PRESENTACIÓN
para alcanzar niveles crecientes y sostenidos de desarrollo económico y social: el Plan de Nación
2010-2022 que se materializa con el plan de Gobierno y el presente Informe de País que introduce un plan de acción para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Un valor agregado importante de este informe es que se vincula al Plan de Nación 2010-2022,
mediante la relación entre las distintas acciones propuestas en el presente documento y los Objetivos, Lineamientos y Metas Estratégicas del Plan.
Dicha información será de utilidad especial para el Gobierno en su planificación, programación y
ejecución presupuestaria.
El logro de los Objetivos planteados en este Informe y en el Plan de Gobierno 2010-2014, se
basará en el esfuerzo conjunto que realicemos desde el Estado, la sociedad civil, la empresa privada, los medios de comunicación, la academia, la cooperación internacional y cada uno de los
hondureños y hondureñas. Todos diciendo presente, no sólo para cumplir con este compromiso internacional, sino para hacer posible que este sea un reto de país que represente la esperanza
del pueblo hondureño para mejorar sus condiciones de vida y que brinde a sus ciudadanos y
ciudadanas las oportunidades necesarias para vivir una vida digna y en Paz.
Quisiera finalizar destacando lo expresado por el Presidente Porfirio Lobo en su discurso de toma
de posesión, “… la riqueza de una nación no se puede medir por lo que gana el que más tiene.
La riqueza de una nación se mide por la calidad de vida del que menos tiene”.
MARÍA ANTONIETA GUILLÉN DE BOGRÁN
Designada Presidencial y Ministra de la Presidencia
Gobierno de Honduras


Se puede ver informe completo en el siguiente sitio

http://www.undp.un.hn/ODM2010/InformeODM2010/Informe_ODM_2010_Completo.pdf

REPÚBLICA DOMINICANA: Objetivos de Desarrollo del Milenio Informe de Seguimiento 2010

 

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son parte de una agenda mundial para la construcción
de la equidad y el desarrollo de la buena vida entre los hombres y mujeres del mundo. Están basados en un
conjunto de valores y derechos inherentes a la condición humana. Su perspectiva nutre las estrategias, los planes y las políticas públicas, orientándolas al desarrollo de una mejor nación.
Los Objetivos y Metas del Milenio apuntan a logros concretos de desarrollo: la pobreza extrema y el
hambre eliminadas, el acceso a la educación primaria universalizado, la equidad de género consolidada, la
mortalidad infantil reducida, la salud materna mejorada, el VIH/SIDA diezmado y la sostenibilidad ambiental
asegurada.
El país asumió el compromiso; y, en mayor o menor medida, los ODM permearon a partir del 2000
las políticas, acciones e intervenciones de los sucesivos gobiernos, de las organizaciones no gubernamentales y de la comunidad internacional.
Diez años después de firmada la Declaración, llegó el momento de rastrear el desempeño y descubrir los
rezagos de cumplimiento: ¿qué se avanzó en términos de los objetivos y metas de los ODM?; ¿dónde estamos?; ¿cuánto falta?; ¿qué obstáculos sorteamos o divisamos?; ¿cómo hacerle para apretar el paso? El Informe que presentamos nos aproxima a las respuestas a estas cuestiones.
La cuenta rendida pudo haber sido más halagüeña, pero es la que se corresponde con la realidad actual del
desarrollo nacional, y contiene notas apreciables. Hay resultados que indican aquellos ámbitos del desarrollo en los que el país avanzó en el sentido correcto y al ritmo convenido: son las notas verdes del Informe, que son reconfortantes.
Por ejemplo, podemos contar que el país se ha logrado avances significativos en la construcción de
equidad de género en el ámbito del acceso a la educación; que el avance del VIH/SIDA ha sido detenido y empieza a reducirse; que ha habido avances en garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, puesto que se exhiben indicadores que dan cuenta de reversión de la pérdida de la diversidad biológica; se ha reducido a más de la mitad la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento; y ha mejorado de forma significativa la vida de los ciudadanos habitantes en barrios marginados. En estos términos, la rendición de cuenta es halagüeña, y vale reconocerlo.
Desafortunadamente, no podemos proclamar optimismo en todos los ámbitos. Pues también están, y
también son edificantes, las notas rojas del Informe; son aquellas que alertan al Gobierno y a las fuerzas sociales dónde hay mayor acumulación de pasivo social, cuestión de tener claro dónde poner los énfasis en los próximos años para lograr la mejor cobertura posible de las brechas, de cara a las metas del milenio, hacia el 2015.
Por ejemplo, queda evidenciado el esfuerzo inmenso que ha de hacerse para avanzar en forma sostenida
en la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, anticipando y gestionando bien los riesgos, a fin de que
las eventuales crisis económicas y financieras, sean de origen local o internacionales, no den al traste con los
logros, como ocurrió en el transcurso de la década. El Informe deja al descubierto, también, el enorme desafío educativo, piedra angular el desarrollo de una mejor nación; cuestión de garantizar el acceso universal a una enseñanza primaria de calidad, lo que implica apostar por una transformación del sistema educativo que tenemos.
De importancia no menor, son los énfasis que hay que poner para mejores logros en el ámbito de la salud
materno-infantil.
Quedan señalados, además, los ámbitos de alerta amarilla; son aquellos en los que, con un poquito más
de esfuerzo y mejor eficacia en el desempeño, es posible todavía que se pueda proclamar la meta como lograda en el tiempo previsto.
Al identificar los avances y establecer los correspondientes alertas en las áreas que representan
los mayores desafíos, este Informe se constituye un buen referente para la priorización, la asignación y la gestión para avanzar (de aquí al 2015, por lo menos) hacia el desarrollo del país que nos merecemos los dominicanos, principalmente nuestros niños y jóvenes; cuestión de que al final del período, la rendición de cuenta sobre el avance en el cumplimiento de los ODM parezca como el primer tramo recorrido en el viaje de transformación hacia un país mejor, que es el anhelo y la visión plasmada en la propuesta Estrategia Nacional de Desarrollo.
Juan temístocles Montás
Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo

PARA VER INFORME COMPLETO INGRESAR A LA SIGUIENTE PÁGINA

http://www.stp.gov.do/eWeb/Archivos/Libros/Informe_Objetivo_Desarrollo_del_Milenio.pdf